Reino Unido desbloquea 32.000 millones para modernizar sus redes, lo que encarecerá la factura energética

El regulador británico estima una subida neta anual de 30 libras (34 euros) para los consumidores en 2031

Ofgem, el regulador del mercado de gas y electricidad del Reino Unido, ha aprobado este jueves una inversión de 28.000 millones de libras (unos 32.000 millones de euros) para mantener, modernizar y ampliar la capacidad de la red energética del país y hacer frente a la creciente demanda, lo que se traducirá en una sustancial subida de la factura de los hogares británicos.

La mayor parte de la financiación, unos 17.800 millones de libras (20.294 millones de euros) se destinará al mantenimiento de las redes de gas británicas, mientras que los restantes 10.300 millones de libras (11.743 millones de euros) servirá para reforzar la red de transmisión eléctrica, mejorar su fiabilidad y ampliar la capacidad para apoyar la electrificación de la economía del Reino Unido e impulsar el crecimiento.

En conjunto, este compromiso de 28.000 millones de libras se estima que llegará a alcanzar los 90.000 millones de libras (102.610 millones de euros) para 2031, tanto en las redes de gas como en las eléctricas.

"Esta inversión modernizará las redes eléctricas y de gas, creando un sistema preparado para el futuro que protegerá mejor a los clientes de las facturas energéticas volátiles", ha indicado Ofgem, aunque el regulador ha advertido de que la inversión en operaciones continuas, reemplazo de activos y mantenimiento se refleja en las facturas con mayor rapidez que los efectos de la inversión en la expansión de la red, por lo que habrá un aumento de las facturas de los consumidores.

En total, Ofgem calcula que se sumarán 108 libras (123 euros) a las facturas para 2031, correspondiendo unas 48 libras (55 euros) al gas y 60 libras (68 euros) para electricidad, mientras que espera que la inversión generará un ahorro significativo de alrededor de 80 libras (91 euros) en comparación con no acometer la expansión de la red.

En este sentido, estima que la ampliación de la red eléctrica por sí sola reducirá las facturas en 50 libras (57 euros) para 2031, gracias a una menor dependencia del gas importado y a la eliminación de los costes de restricción, por lo que el aumento neto en las facturas para cubrir todos los costes para 2031 será de unas 30 libras esterlinas (34 euros) al año, o algo menos de 3 libras esterlinas al mes, además de que se espera que los costes seguirán bajando con el tiempo.

"La financiación anunciada hoy mantendrá la red energética británica entre las más seguras, protegidas y resilientes del mundo. La inversión apoyará la transición a nuevas formas de energía y apoyará a nuevos clientes industriales para impulsar el crecimiento económico y protegernos de la volatilidad de los precios del gas", ha afirmado Jonathan Brearley, director ejecutivo de Ofgem.

No obstante, el directivo ha querido subrayar que no es una inversión a cualquier precio y "cada libra debe generar valor para los consumidores", por lo que Ofgem exigirá a las empresas de redes la responsabilidad de cumplir con los plazos y el presupuesto, por lo que los fondos solo se liberarán cuando sean necesarios y se recuperarán si no se utilizan.