Vídeo | Eva Alcón alerta de la crisis universitaria en Madrid y reclama soluciones urgentes al Gobierno

En un momento crítico para la educación superior, Eva Alcón, presidenta de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y rectora de la Universitat Jaume I, ha ofrecido una radiografía detallada sobre la situación de las universidades públicas, especialmente en Madrid. La dirigente subraya que la precariedad financiera no es coyuntural: es estructural, y requiere acción inmediata y decidida.

Una situación crítica que exige atención

La falta de recursos en la Comunidad de Madrid ha alcanzado niveles que la CRUE considera alarmantes. “La situación que están sufriendo no es un tema puntual, hace tiempo que se está diagnosticando y es el momento de que, una vez se tenga el diagnóstico, buscar la solución”, ha subrayado Alcón.

Los rectores madrileños llevan meses dialogando con la administración autonómica para revertir un escenario que ha derivado en la huelga de dos días convocada a finales de noviembre. Según Alcón, se trata de un problema que afecta a la capacidad de las universidades para prestar un servicio público de calidad y atender la demanda de la sociedad.

Impacto directo en estudiantes y programas académicos

La falta de financiación repercute de manera directa sobre el alumnado, limitando la oferta de plazas y el acceso a titulaciones con alta demanda. “Nos gustaría ofrecer más plazas en aquellas titulaciones en las que hay mucha demanda. En las titulaciones de Medicina no ofrecemos más plazas porque no tenemos recursos suficientes para desdoblar los grupos y atender a más ciudadanía”, alertó Alcón.

Esta carencia de recursos compromete la igualdad de oportunidades, afectando especialmente a estudiantes con menos medios, y genera frustración ante expectativas académicas y profesionales que no pueden materializarse.

Financiación universitaria: un reto nacional

Aunque la situación en Madrid es especialmente grave, Alcón recuerda que la financiación universitaria es un problema generalizado en toda España. “Es un tema que compete a las comunidades autónomas y cada una de las comunidades autónomas está revisando estos temas”. La presidenta de la CRUE destaca que, más allá de la gestión autonómica, existe la necesidad de coordinación con el Gobierno central para garantizar recursos suficientes y estabilidad a largo plazo.

Puentes entre Gobierno y universidades

La CRUE actúa como intermediaria entre la administración central y las comunidades autónomas, especialmente en programas estatales como el María Goyri, orientado a incorporar profesores ayudantes doctor. Alcón subraya que “hemos tendido puentes en el Gobierno y las comunidades autónomas para que el proyecto se hiciera una realidad”. Este tipo de colaboración resulta clave para mantener la continuidad de la investigación y garantizar que los programas estatales lleguen a su pleno potencial.

Hacia un modelo de financiación sostenible

Alcón ha enfatizado que alcanzar el 1% del Producto Interior Bruto (PIB) en financiación universitaria para 2030, según la Ley de Universidades (LOSU), “es urgente”. La presidenta de la CRUE considera que ahora es el momento de “dar un paso decidido para ver cómo podemos avanzar en esa dirección”.

Además, reclama establecer un sistema de financiación basal para la investigación que complemente las convocatorias competitivas, con el objetivo de asegurar continuidad a los grupos de investigación y fortalecer la capacidad científica de España.

Competitividad internacional y atracción de talento

La falta de recursos limita la capacidad de las universidades españolas para competir con centros internacionales. “Las condiciones económicas que las universidades podemos ofrecer a personal de otros países son más limitadas y, por lo tanto, nos resulta más difícil que la gente venga a nuestras universidades con las condiciones que tenemos”, explicó Alcón.

Aunque reconoce que España atrae talento, señala que todavía existe un margen importante de mejora. Comparada con universidades de Estados Unidos u otros países de la OCDE, la oferta salarial y las condiciones laborales en España siguen siendo insuficientes para captar a los mejores investigadores. “No podemos competir en salarios de ninguna manera”, lamentó.

Compromiso ético y social de las universidades

Más allá de la financiación, Alcón ha recordado el papel de las universidades como actores sociales comprometidos con los derechos humanos y la ética. Sobre la situación en Gaza, ha señalado que “no se puede tolerar el genocidio… hemos trabajado de la mano de los estudiantes para condenar esta masacre”. Cada institución mantiene autonomía para decidir su postura, pero existe un consenso general en la defensa de los derechos fundamentales y la responsabilidad académica.

La urgencia de actuar

Eva Alcón ha transmitido un mensaje claro a las administraciones públicas: es necesario un compromiso firme para garantizar la sostenibilidad financiera de las universidades, la igualdad de oportunidades y el desarrollo científico y tecnológico. “La situación es grave y no podemos seguir mirando hacia otro lado. Necesitamos soluciones inmediatas que garanticen el futuro de la educación superior en España”.

El futuro académico, la competitividad internacional y la cohesión social dependen de medidas concretas y de la voluntad política de establecer mecanismos estables y predecibles de financiación. La educación superior no puede esperar más; el momento de actuar es ahora.