S&P mantiene el rating 'BBB+' de Iberdrola y destaca su fortaleza financiera y apuesta por redes reguladas

S&P Global Ratings ha reafirmado la calificación crediticia 'BBB+' con perspectiva 'estable' para Iberdrola, subrayando el "cómodo margen" financiero de la compañía y su estrategia de inversión centrada en redes reguladas y energías renovables.

La firma destaca en un informe publicado este miércoles que Iberdrola invertirá cerca de 58.000 millones de euros entre 2025 y 2028, con dos tercios destinados a redes en Reino Unido y Estados Unidos, y el resto a generación renovable.

S&P Global valora positivamente las inversiones en infraestructuras reguladas, principalmente en el Reino Unido y Estados Unidos. Además, considera positiva la reciente ampliación de capital de 5.000 millones de euros.

"La inyección de capital mejora nuestra opinión sobre las prácticas de gestión y gobernanza de Iberdrola, ya que ilustra un enfoque prudente para gestionar el crecimiento, protegiendo al mismo tiempo los indicadores crediticios", asegura la agencia de calificación.

S&P afirma que, gracias a la ampliación, la compañía refuerza así la solidez de los indicadores crediticios. S&P prevé que el ratio de fondos generados sobre deuda (FFO/deuda) se mantenga entre el 19% y el 20% durante el plan estratégico.

Además, el informe también destaca la mayor selectividad en el desarrollo de renovables y la búsqueda de alianzas en eólica marina, así como la fortaleza de la liquidez y la mejora de los indicadores ambientales del grupo.

La confirmación de la calificación 'BBB+' con perspectiva 'estable' por parte de S&P Global Ratings se suma a la decisión adoptada hace unas semanas por Fitch Ratings, que también reafirmó el mismo rating para Iberdrola.

Ambas agencias coinciden en destacar la fortaleza del perfil de negocio de la compañía, su liderazgo internacional en redes y renovables, y la elevada proporción de ingresos regulados, factores que aportan una visibilidad superior de los flujos de caja frente a la media del sector.

Tanto S&P como Fitch valoran positivamente la diversificación geográfica de Iberdrola y su capacidad para mantener un margen financiero holgado, incluso en un contexto de aumento de inversiones y presión sobre el flujo de caja.