UGT ve positivo el primer plan europeo de vivienda asequible presentado por Bruselas

La Unión General de Trabajadores (UGT) ha valorado positivamente la presentación del primer plan europeo de vivienda asequible por parte de la Comisión Europea, pues reconoce que la crisis de la vivienda es un problema estructural "con graves consecuencias sociales, laborales y territoriales para millones de personas trabajadoras en la Unión Europea, en particular para jóvenes y trabajadores esenciales".

El sindicato ha destacado en un comunicado difundido este miércoles que, por primera vez, Bruselas ha situado el acceso a una vivienda digna, asequible y de calidad como una prioridad política europea, vinculándola a la cohesión social, la movilidad laboral y la estabilidad democrática.

En opinión de la organización que dirige Pepe Álvarez, este plan europeo abre la puerta a una mayor movilización de inversión pública, a la revisión de las normas sobre ayudas de Estado y al refuerzo del papel de los poderes públicos para aumentar la oferta de vivienda social y asequible, también para hogares de ingresos medios que están siendo expulsados del mercado residencial.

El sindicato valora especialmente que la Comisión reconozca el impacto negativo del crecimiento de los alquileres de corta duración en las zonas con mayor presión residencial y anuncie una futura iniciativa legislativa europea que permita a las autoridades locales actuar frente a estas dinámicas. Para UGT, abordar este fenómeno es imprescindible para recuperar vivienda para uso residencial y proteger a quienes viven y trabajan en las ciudades más afectadas.

UGT considera también positivo el impulso a la construcción y rehabilitación de vivienda asequible, así como las medidas orientadas a mejorar la planificación, la innovación y la eficiencia en el sector de la construcción, siempre que no supongan una desregulación ni una rebaja de los estándares laborales, sociales o medioambientales.

No obstante, el sindicato advierte de que el impacto real de este plan europeo dependerá de su aplicación efectiva sobre el terreno. En este sentido, ha advertido de que, sin una implicación clara de los Estados miembros, las comunidades autónomas y los gobiernos locales, y sin recursos suficientes y estables, "las medidas corren el riesgo de quedarse en declaraciones sin efectos reales".

Por ello, considera esencial reforzar "de manera decidida" el parque público y social de vivienda, atender a jóvenes, trabajadores esenciales y personas con bajos ingresos, combatir la especulación y consolidar políticas contra el sinhogarismo.