España asume el mando del escudo aéreo de la OTAN con ocho Eurofighter en Lituania
El Ejército del Aire y del Espacio ha desplegado una escuadrilla de cazas avanzados para liderar las operaciones aliadas de vigilancia aérea en el noreste de Europa. Durante cuatro meses, España protegerá el espacio aéreo aliado desde una base clave en el Báltico.
Una potente unidad del Ejército del Aire y del Espacio se ha desplegado en la base lituana de Šiauliai como parte de la misión aliada de policía aérea reforzada. Este operativo, dentro del programa enhanced Air Policing (eAP), busca salvaguardar la integridad del cielo báltico frente a posibles incursiones o riesgos estratégicos.
Con este movimiento, las Fuerzas Armadas españolas consolidan su papel como actor clave en la defensa colectiva de la Alianza Atlántica en uno de sus puntos más sensibles.
Traspaso simbólico y despliegue conjunto
El relevo entre contingentes se ha producido en una ceremonia oficial celebrada este lunes. Las fuerzas aéreas de Polonia y Rumanía —integrantes del denominado Bloque 68— han cedido la responsabilidad de la misión a los nuevos participantes del Bloque 69, formado por Hungría y España.
La base de operaciones, situada en Šiauliai, acogerá durante los próximos cuatro meses un contingente español compuesto por ocho aviones Eurofighter C.16 del Ala 11, con base en Morón de la Frontera (Sevilla), y unos 150 aviadores procedentes de hasta 15 unidades diferentes.
Junto a ellos, Hungría ha desplegado cuatro cazas Gripen, configurando una fuerza operativa coordinada en el corazón del flanco oriental de la OTAN.
Apoyo diplomático e institucional
El acto ha contado con representación oficial del Estado español. Han asistido el embajador en Lituania, José Fernando Fernández-Aguayo, la segunda jefa de misión Alejandra Rubio del Barrio y el agregado de Defensa, coronel Manuel González Calvete. Por parte del Ejército, han estado presentes el coronel Antonio Miguel Romón Almansa (Mando de Operaciones) y el coronel César Miguel Pérez Moriano, jefe de la Base de Morón y del Ala 11.
Este respaldo institucional evidencia la importancia estratégica que España otorga a su participación en las misiones aliadas.
Alta preparación y tecnología de vanguardia
Durante su intervención, el teniente coronel Francisco Holgado del Águila, jefe del destacamento español —denominado DAT Vilkas—, ha destacado el nivel operativo de la unidad desplegada y ha agradecido el respaldo de Lituania a la misión:
"Nuestro principal objetivo es colaborar en preservar y proteger la integridad del espacio aéreo de soberanía de los países miembros de la OTAN".
El oficial ha subrayado la capacidad operativa de las Fuerzas Armadas españolas:
"Somos unas fuerzas modernas, profesionales, con un alto grado de adiestramiento y capaces de operar en un amplio rango de escenarios".
Y ha remarcado que esta misión representa un firme gesto de compromiso:
"Hemos desplegado ocho de nuestros sistemas de armas más avanzados, junto con todo el material necesario, que se mantendrá aquí durante los próximos cuatro meses al servicio de la Alianza".
Más que vigilancia: presencia, disuasión y compromiso
La misión de policía aérea reforzada va más allá del patrullaje: es una declaración visible de unidad y respuesta rápida ante cualquier amenaza en una región geopolíticamente sensible. España no solo aporta capacidades militares, sino también estabilidad, interoperabilidad y compromiso estratégico con la defensa colectiva.
Con este despliegue, se refuerza el escudo aéreo en el Báltico y se envía un mensaje claro de cohesión y preparación frente a cualquier desafío que pueda surgir en el espacio aéreo de la OTAN.
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