¿Es el PP actual una jaula de grillos?

Estos días, viendo cómo está el panorama político, el papel que está jugando cada líder en activo y los que lo han sido (alguno más joven nunca se ha ido), se tiene la sensación de que la política está viviendo como en una jaula de grillos a la española. Porque, para la cultura china, los grillos son vistos como símbolos de buena suerte y prosperidad, y para los chinos tener en casa un grillo es presagio positivo. Mientras que, en España, significa una situación de gran desorden, confusión y mucho ruido, alboroto, y donde la gente no se entiende.

El PP anda enfaenado en Valencia para elegir al sucesor de Carlos Mazón, el presidente que ha “dimitido” y sigue en funciones hasta que elijan al nuevo. La clave del próximo candidato a presidir Valencia está en manos de Vox, es decir, de Abascal, que controla con mano de hierro su partido (cortijo). Las condiciones tienen que ver con las ideas del partido ultra. Si no las acepta, los populares no tendrán presidente y el resultado está claro: elecciones, que no le convienen al PP valenciano, teniendo en cuenta el desastre de la DANA y la actuación del gobierno Mazón, y su apoyo hasta hace bien poco del líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, que se enfangó hasta la nariz.

Por si fuera poco, el estado de ánimo de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, no es bueno; hasta le ha dado unos pequeños arrechuches de salud. No es para menos, tras las declaraciones de su pareja (que no novio) ante sus señorías, que no han sido muy buenas. A eso le añadimos el papelón de su mano derecha, ideólogo y escribiente de discursos, Miguel Ángel Rodríguez, que quedó bien retratado.

A este panorama hay que añadir la convocatoria de elecciones en Extremadura, que ha realizado su presidenta viendo que es el mejor momento para ella y su partido, ante el panorama que están viviendo los socialistas extremeños y su candidato por el caso del hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Pero no es el único problema que tiene encima Feijóo. En Andalucía, el gobierno de Moreno Bonilla, con los cribados del cáncer a varios miles de mujeres, afronta un tema nada menor, tanto a nivel de salud como por las consecuencias que está teniendo para las afectadas, algunas con resultado de muerte. Esto sucede a pocos meses de las elecciones en la comunidad, y temen que la situación no les beneficie en nada; temen pagar en las urnas las consecuencias.

En todos los casos que tiene ahora el PP hay un denominador común: Vox, que tiene la llave de la gobernabilidad ahora en Valencia, dentro de menos de dos meses en Extremadura, después en Castilla y León y, por qué no, en una posible victoria de Feijóo, que, según las encuestas, sube como la espuma a cuenta de los populares. Abascal está disfrutando de lo lindo con esta situación en la que tiene la llave y el poder de utilizarla. Le está haciendo pagar al líder popular “sus salidas de tono” contra Vox, no hace tanto tiempo. Abascal está aplicando el refrán que dice: “donde las dan, las toman”. Lo malo de la venganza, como decía Confucio, es que “antes de empezar un viaje de venganza, cava dos tumbas”.

El PP parece que está metido en una jaula de grillos española, y hasta que el líder popular haga callar a sus compañeros, se imponga con criterio único, y deje de dar bandazos como hasta ahora, la jaula seguirá siendo un lugar ruidoso e ingobernable. ¿Así piensa gobernar un país? Tendrá que preguntárselo a Abascal, que se lo está pasando de lo lindo. Mientras, ¿piensa alguien en la ciudadanía y en sus necesidades? No.

Antiguamente se colocaba una jaula de grillos (en los pueblos) en las habitaciones de los niños, porque con su peculiar “canto” ahuyentaba a las arañas. Ahora sería bueno tapar la jaula con un trapo oscuro que no deje pasar la luz y dejar que se maten entre ellos, o que dejen de emitir ese sonido tan molesto que es el cri-cri, o, como lo llaman los estudiosos, la estridulación. Otro día hablaremos de las otras jaulas, que en todos los partidos hay, aunque algunos traten de disimularlas mejor.