Marlaska espera que Austria y Países Bajos revisen su veto a Rumanía y Bulgaria: "Pierde Schengen, perdemos todos"

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha confiado en que Austria y Países Bajos reconsideren "a la mayor brevedad posible" su veto a la entrada de Rumanía y Bulgaria en el espacio sin fronteras Schengen porque, ha defendido, con esta decisión "pierde toda la Unión Europea".

"Seguiremos trabajando para que quieren han puesto el veto reconsideren a la mayor brevedad su posición, porque hoy quien ha perdido no son sólo Rumanía y Bulgaria, que han hecho un esfuerzo manifiesto, sino que hemos perdido el conjunto de la UE y de Schengen", ha indicado Marlaska en declaraciones a la prensa al término de la reunión con sus colegas europeos en Bruselas.

La ampliación de Schengen a estos dos países y a Croacia ha sido uno de los asuntos clave del Consejo de Interior de la UE en donde los ministros han acordado permitir la entrada de Croacia al área sin fronteras desde el 1 de enero de 2023, pero han sido incapaces de convencer a Austria y Países Bajos para que retiraran sus reservas.

"Esperemos que estos países que han puesto el veto reconsideren a la mayor brevedad su posición y volvamos al acervo que nos hace a todos mucho mejores", ha remachado.

Los gobiernos austríaco y holandés alegan dudas sobre la capacidad de Rumanía y Bulgaria, en especial el segundo, para controlar la frontera exterior y frenar el paso irregular de migrantes desde los Balcanes occidentales, una ruta que, no obstante, también conduce parte de la presión migratoria hacia Croacia.

Tanto la Comisión Europea como varias delegaciones han sido muy críticos con la posición de Austria y Países Bajos por un bloqueo que consideran "político" e "injusto", en palabras del vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable de migración, Margaritis Schinas.

También Marlaska ha expresado su "disgusto" por la entrada frustrada de Rumanía y Schengen "porque llevan once años cumpliendo todos los requisitos" que el resto de socios pusieron para aceptar su entrada.

Este rechazo, ha advertido el ministro, "genera que se pone en duda la confianza necesaria y precisa entre todos los miembros". "Estamos todos absolutamente disgustados, hoy no ha perdido Rumanía y Bulgaria, hoy ha perdido el espacio Schengen", ha razonado el ministro español porque a su juicio la suma de estos países a Schengen "fortalecía" al bloque y "en modo alguno nos debilitaba".