El Senado reitera el "interés personal y no político" de los informáticos despedidos: "Ni hackeo ni espionaje"
El PSOE acusa al PP de querer "minimizar la gravedad" de los hechos al sostener que no se ha accedido a información relevante
El Senado ha insistido este viernes en que los dos informáticos despedidos lo fueron por acceder a los portafirmas digitales de varios altos cargos de la Cámara Alta, "no de senadores" y por "interés personal y no político" para un proceso de promoción laboral.
Así lo ha reiterado el Senado en una nota de prensa tras la Junta de Portavoces reunida este viernes con carácter extraordinario para informar a los grupos parlamentarios de lo ocurrido, después de que la Mesa de la Cámara Alta acordara este miércoles por unanimidad abrir un expediente y despedir a los dos informáticos, que eran matrimonio.
En la reunión de la Junta de Portavoces han intervenido el instructor del expediente sancionador y el director de Informática del Senado, que han explicado el "alcance de los hechos, fechas y todo tipo de detalles relacionados con el caso", para "ofrecer garantías y tranquilidad" a los portavoces de los partidos.
Han explicado que los dos trabajadores despedidos habían entrado "ilícitamente a los portafirmas digitales de varios altos cargos del Senado, pero no a los de ningún senador".
"Ni infiltración masiva de datos, ni hackeo, ni espionaje ni acceso a datos o comunicaciones de los senadores", han señalado con contundencia, según la Cámara Alta, añadiendo que "no ha habido acceso ni a ordenadores ni a equipos ni tampoco se han usado claves de senador alguno".
CORTARON EL ACCESO CUANDO SE SUPO
El instructor del expediente sancionador y el director informático han señalado que el caso se detectó de forma inmediata y se actuó con la misma rapidez, abriendo una investigación y cortando el acceso de los trabajadores al portafirmas.
Han subrayado que, según la investigación llevada a cabo, se trata de una actuación de "interés personal y no político" en el contexto de un proceso laboral que les afectaba.
El Senado ha indicado que a los portavoces de los grupos se les han transmitido que los medios de control en el ámbito de las comunicaciones y la tecnología de la información son seguros, aunque "a veces el factor humano es el que falla con sus comportamientos".
"Se ha actuado rápido pero también con todas las garantías jurídicas exigibles en un procedimiento de esta naturaleza y con un procedimiento en el que han participado los afectados en las fases previstas por la normativa, conforme a la normativa vigente y respetando los derechos de los trabajadores", ha indicado.
Respecto a que no se haya informado de lo sucedido a la Mesa de la Cámara hasta esta semana, se ha señalado que este tipo de procedimientos son reservados, por lo que no se ha podido comunicar con más antelación.
EL PP VE "PRECIPITACIÓN" EN EL PSOE PARA "DISTRAER"
Tras la reunión, la portavoz del PP, Alicia García, ha compartido que "no es un caso de hackeo, de espionaje, de acceso a datos o comunicaciones de senadores o filtración masiva de datos como deslizó el PSOE".
Ha culpado su homólogo socialista, Juan Espadas, de "precipitarse al lanzar informaciones sobre la situación informática del Senado que no se corresponden con la realidad": "La factoría del bulo y de la distracción del PSOE han quedado retratadas una vez más en el Senado".
Y ha mostrado su apoyo a la decisión de la Mesa del Senado por decidir, por unanimidad, llevar este asunto a la Fiscalía para que lo investigue, además de mostrar su apoyo a los servicios de la Cámara y de calificar de "rápida" su actuación y con "todas las garantías".
EL PSOE, CONTRA EL PRESIDENTE DEL SENADO
Por su parte, el PSOE ha mantenido que ve necesario remitir a Fiscalía y a la Agencia de Protección de Datos el acceso indebido a información para que se evalúe si se han vulnerado derechos fundamentales.
Espadas ha criticado la actuación del presidente del Senado, Pedro Rollán, y de su grupo, el PP, que en su opinión pretende "minimizar la gravedad" de los hechos sosteniendo que no se ha accedido a información relevante.
Los socialistas consideran que desde la denuncia de los hechos --en octubre de 2024-- y durante la tramitación del expediente disciplinario "debería haberse dado traslado del incidente a la Agencia de Protección de Datos e informado a las personas a las que podrían habérsele vulnerado sus derechos, dado que al no conocerlo han podido sufrir una evidente indefensión durante este tiempo".
A su juicio, sólo el hecho de haber podido acceder a los movimientos del portafirmas de personal de la Cámara o de senadores "ya es grave y debe ser analizado de forma independiente y por la Fiscalía", ha comunicado el PSOE.
LLAMAMIENTO A LA "TRANQUILIDAD"
La reunión de la Junta de Portavoces ha tenido lugar un día después de que el presidente del Senado, Pedro Rollán, explicara que los dos trabajadores despedidos accedieron a material informático por "en el ámbito del estrictamente interés personal" para poder optar a un proceso de promoción de personal.
Rollán negó que haya podido haber descargas de archivos o que se haya podido ver afectada la intimidad de los senadores. Además, descartó que más trabajadores del departamento de Informática pudieran haber accedido a expedientes de senadores y apeló a la "absoluta tranquilidad".
El Senado relató este jueves, en otra nota, que el pasado octubre los sistemas de control de la Cámara tuvieron conocimiento del acceso de dos informáticos a información específica sobre los procesos de promoción interna y selectivos de personal laboral.
"Todos los accesos son de carácter administrativo en beneficio de su posible promoción interna, sin apreciarse ningún interés político. Accedieron, además, a ficheros de trazabilidad de firma, donde la única información que se obtiene es quién accede y la hora, pero no el contenido", señaló.
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