La resolución de España en la Asamblea de la ONU reclama a Israel el fin del bloqueo y condena el hambre como arma

El borrador del texto, aún sujeto a cambios, también anima a emprender acciones para que Israel cumpla sus obligaciones

La resolución elaborada por España y Palestina y que se someterá a votación previsiblemente este jueves en la Asamblea General de la ONU reclama expresamente a Israel que ponga fin al bloqueo sobre la Franja de Gaza y condena el uso del hambre como arma de guerra que está llevando a cabo el Gobierno de Benjamin Netanyahu.

Así consta en el borrador de resolución adelantado por 'El Periódico' y al que ha tenido acceso Europa Press y que está sujeto a cambios hasta el último momento. En principio, según consta en la agenda de la Asamblea General, habrá un debate sobre la misma entre las 15.00 y las 18.00 horas (seis horas más en la España peninsular).

El texto se lleva negociando desde hace varias semanas y tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, han mantenido contactos al más alto nivel para lograr que otros países secunden la iniciativa. La voluntad del Gobierno es que los más de 190 estados miembro de la ONU se posicionen ante la dramática situación que está atravesando Gaza.

Al contrario de lo que ocurre en el Consejo de Seguridad, donde para que una resolución salga adelante es necesario que ninguno de los cinco miembros permanentes --Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y China-- vote en contra, en la Asamblea General de la ONU votan todos los estados miembro y ya con anterioridad han salido adelante textos críticos con Israel.

El texto que han elaborado España y Palestina "exige que Israel, la potencia ocupante, ponga fin inmediatamente al bloqueo (sobre Gaza), abra todos los pasos fronterizos y garantice que la ayuda llega a la población civil palestina en toda la Franja de forma inmediata y a escala, en línea con sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional Humanitario y los principios humanitarios".

CONDENA EL USO DEL HAMBRE COMO ARMA DE GUERRA
Asimismo, "condena cualquier uso del hambre de civiles como método de guerra y la denegación ilegal de acceso humanitario", además de subrayar la "obligación a no privar a civiles en Gaza de objetos indispensables para su supervivencia, incluido impedir de forma voluntaria los suministros humanitarios y el acceso".

El borrador de resolución pone de relieve que Israel tiene la obligación en virtud del Derecho Internacional Humanitario de "garantizar que la ayuda humanitaria llega a toda la población necesitada".

En línea con ello, reclama al Gobierno de Netanyahu que se permita "de forma plena, rápida y segura" la entrada de ayuda, "incluida comida y suministros médicos", y su reparto a toda la población, "así como combustible, equipamiento, cobijo y acceso a agua potable". Esto debe hacerse "con pleno respeto de los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia" y "en coordinación con la ONU", reclama la resolución.

ANIMA A EMPRENDER MEDIDAS CONTRA ISRAEL
Al hilo de todo ello, el documento "subraya la necesidad de rendición de cuentas para garantizar el respeto por parte de Israel de las obligaciones en virtud del Derecho Internacional". En este sentido, reclama a todos los estados miembro que "de forma colectiva e individual emprendan todas las medidas necesarias (...) para garantizar el cumplimiento" de dichas obligaciones por parte del Gobierno israelí.

Por otra parte, y para tratar de minimizar las críticas que el texto provocará del Ejecutivo de Netanyahu --que repetidamente ha cuestionado el rol de la ONU desde que se produjeron los ataques de Hamás el 7 de octubre--, la resolución arranca reclamando "un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente, que sea respetado por todas las partes".

Asimismo, al igual que resoluciones anteriores aprobadas en el tiempo transcurrido desde el que es el peor ataque terrorista de la historia de Israel, reclama "la liberación incondicional, inmediata y digna de todos los rehenes en manos de Hamás y de otros grupos". De los más de 200 secuestrados, unos 50 siguen en manos de los terroristas, la mitad de los cuales estarían muertos.

Por último, y en línea con la postura del Gobierno tras reconocer hace un año a Palestina, la resolución reitera el "compromiso inquebrantable con la solución de dos Estados, con la Franja de Gaza como parte de un Estado palestino y donde dos estados democráticos, Israel y Palestina, vivan uno al lado del otro en paz y seguridad".

Al hilo de ello, condena los "intentos de cambios demográficos y territoriales en la Franja de Gaza y en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, así como todas las medida que violan el histórico 'status quo' de los lugares sagrados de la ciudad".

RECHAZO A DESPLAZAMIENTOS FORZOSOS Y ASENTAMIENTOS
También expresa su "rechazo inequívoco a las acciones que buscan desplazar forzosamente a los palestinos y tomar ilegalmente territorio palestino", reclamando en ese sentido "el cese inmediato y completo de tales sanciones".

También pide "el cese inmediato de toda construcción de asentamientos, así como su expansión, confiscación de tierras, demoliciones de viviendas, expulsiones forzosas y la violencia de colonos en Cisjordania" y reclama que se emprendan "medidas concretas e inmediatas para preservar la integridad territorial de los Territorios Palestinos Ocupados, incluida Jerusalén Este, y hacia la unificación de Gaza y Cisjordania bajo la Autoridad Palestina".