¿Desinformación o censura? El PP acusa a Sánchez de manipular los datos para silenciar a la oposición
El PP considera que el Gobierno de Pedro Sánchez sólo achaca la desinformación a los medios críticos con el Ejecutivo y afines a la "derecha", por lo que quiere que el Congreso exija abordar esta problemática con una visión neutral y objetiva, sin sesgos ideológicos, y basada en datos e información.
El Partido Popular ha cargado duramente contra el Gobierno de Pedro Sánchez, al que acusa de convertir el fenómeno de la desinformación en un instrumento de propaganda política, apuntando exclusivamente a los medios de comunicación críticos y a los partidos situados en el espectro de la derecha. Según los populares, el Ejecutivo estaría usando una problemática real, reconocida por todas las democracias, para criminalizar el disenso y erosionar el debate público plural.
A través de una proposición no de ley (PNL) registrada en el Congreso de los Diputados, la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo exige al Ejecutivo que abandone lo que consideran una "estrategia de manipulación institucional" y que se aborde el combate contra la desinformación desde un enfoque neutral, técnico y desideologizado, centrado en el interés general y no en la defensa del poder político.
El PP denuncia una deriva “partidista” en la narrativa institucional
En su iniciativa parlamentaria, el PP advierte de una preocupante tendencia del Gobierno a vincular cualquier crítica a su gestión con campañas de desinformación, lo que a su juicio supone un intento de deslegitimar a la oposición democrática y a sectores del periodismo que no se alinean con el relato oficial.
"Un problema real de los países democráticos como es la desinformación ha sido convertido por el Gobierno en un instrumento de propaganda contra la oposición, presentando toda acción crítica hacia el Gobierno como desinformación", subraya el texto presentado.
Los populares recuerdan que esta actitud ha sido evidente tanto en declaraciones públicas de altos cargos como en la elaboración de informes institucionales, lo que califican como una “instrumentalización inaceptable” de organismos que deberían actuar con imparcialidad.
Críticas al papel del Departamento de Seguridad Nacional
Uno de los puntos más controvertidos señalados por el PP es la utilización del Departamento de Seguridad Nacional y los foros promovidos desde Moncloa para abordar la desinformación. A juicio del grupo parlamentario popular, el Gobierno ha hecho de estos espacios herramientas para reforzar una narrativa partidista, en lugar de convertirlos en foros rigurosos y técnicos.
En palabras de la proposición, el Ejecutivo “ha desinformado sobre la desinformación”, generando una visión sesgada y excluyente que identifica el problema exclusivamente con el entorno ideológico de la derecha.
Por ello, el PP insta al Gobierno a cesar la ideologización de los informes y foros oficiales sobre desinformación y a recuperar el enfoque profesional, basado en criterios objetivos, científicos y verificados.
Reclaman un nuevo informe y un cambio radical en el discurso
El grupo popular no se limita a la crítica, sino que también plantea soluciones concretas. Entre ellas, la elaboración de un nuevo informe institucional sobre desinformación, elaborado con datos verificables y sin sesgos ideológicos, como primer paso hacia una estrategia estatal “seria, profesional y compartida”.
Además, reclaman al Ejecutivo una rectificación “rotunda” en su discurso público, al considerar que la narrativa actual obstaculiza el abordaje real del problema, contamina el debate democrático y erosiona la confianza en las instituciones.
"Es imprescindible una rectificación rotunda del Gobierno en sus discursos y acciones sobre desinformación, a fin de poder combatir este problema real de las democracias sin partidismos ni manipulación", concluye el texto de la proposición.
Un desafío global que no puede utilizarse como arma política
La iniciativa del PP se enmarca en un contexto internacional en el que la desinformación ha sido reconocida como uno de los grandes retos de las democracias contemporáneas. Sin embargo, el partido advierte que la respuesta debe estar a la altura del desafío, y no convertirse en una coartada para el silenciamiento del adversario político o el control del discurso público.
Para el Partido Popular, si el Gobierno continúa utilizando el concepto de desinformación como una herramienta partidista, socava la credibilidad de las instituciones que deberían estar al servicio de todos los ciudadanos y pone en riesgo la calidad del sistema democrático.
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