España, principal escollo en la OTAN para pactar el 5% en Defensa: "Necesitamos entender sus demandas concretas"

La OTAN sigue negociando con España para cerrar el acuerdo sobre el nuevo compromiso de gasto del 5% del PIB, una vez que el Gobierno de Pedro Sánchez se ha convertido en el principal escollo para pactar un listón de inversión militar que reclama Estados Unidos y que ya asumen la mayoría de aliados.

Distintas fuentes aliadas apuntan a España como el mayor obstáculo en el marco del debate entre los 32 aliados para cerrar un pacto antes de la cumbre de La Haya, que se celebra el martes y el miércoles.

En estos momentos la posición enconada de España le sitúa como el único aliado que abiertamente rechaza la propuesta del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, de dedicar el 3,5% del PIB a gasto militar puro y reservar otro 1,5% a inversiones en infraestructuras y seguridad, una fórmula con la que la OTAN redondea al 5% que reclama desde hace meses el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

"Para tender a España un puente que sienta que puede cruzar, los demás aliados necesitan entender las demandas concretas de España en estas negociaciones", ha señalado un diplomático de la OTAN, que reclama más claridad respecto a los planes de España en medio de las negociaciones de Rutte, que habría puesto una nueva propuesta ajustada para conseguir alinear a los 32 miembros de la organización antes de la reunión de líderes que renovará el listón del 2%.

Aunque varias fuentes aliadas reconocen que países como Italia, Reino Unido, Canadá, Luxemburgo o Bélgica han dado señales sobre sus dificultades para pactar el nuevo compromiso, España es el único aliado que mantiene una oposición frontal a la iniciativa. Madrid considera que este objetivo obedece a un cifra política y no es fruto de un cálculo riguroso de la OTAN sobre las necesidades militares de los aliados.

En todo caso, la organización militar tendrá que explorar fórmulas creativas si España no cambia su posición, puesto que las decisiones en el seno de la OTAN se toman por consenso. En una misiva a Rutte este mismo miércoles, Sánchez reclama "una fórmúla más flexible" en la declaración de la cumbre de La Haya que haga "el objetivo de gasto opcional o que excluya a España de la aplicación" de esa meta del 5%.

En las últimas semanas en los cuarteles generales aliados repiten que la propuesta del 5% concita el "amplio apoyo" de los miembros de la OTAN y subrayan el consenso sobre la idea de disparar el gasto militar ante la amenaza que representa una Rusia que, según los servicios de inteligencia europeos, estaría lista para atacar territorio aliado para finales de esta década.

NEGOCIACIÓN CONTRARRELOJ
La organización negocia así a contrarreloj con el objetivo de tener cerrado el acuerdo antes de que los líderes se reúnan en La Haya. Se busca así limitar los riesgos con respecto a Trump, dirigente poco dado a cumbres internacionales y que en la cita de 2018 ya protagonizó varios choques con líderes aliados como la canciller alemana, Angela Merkel.

Así las cosas, se esperan días frenéticos de conversaciones para lograr atraer a los 32 aliados a una posición común, que pasa inevitablemente por aumentar el gasto al 5%. Las fuentes consultadas recalcan su optimismo con lograr un acuerdo los próximos días que confirme la unidad y firmeza de la OTAN, mientras que los embajadores de los países aliados están en preaviso de posibles reuniones este fin de semana.

La cuestión ahora es la flexibilidad que pueda ofrecer la OTAN para acomodar las necesidades financieras y políticas de cada miembro. Sobre la mesa está el planteamiento de Italia, secundada por Reino Unido, de que el plazo para cumplir la nueva meta se extienda hasta 2035, toda vez los 32 miembros de la OTAN quieren alcanzar un acuerdo creíble y con el que realmente se puedan comprometer.

Además, para evitar repetir la situación de la cumbre de Gales, cuando en 2014 los aliados pactaron llegar al 2% en gasto militar, un listón que una década después solo la mitad cumplía, la OTAN baraja una claúsula de revisión para en 2029 realizar un análisis de la situación de seguridad y de la inversión entre los aliados y plantear un nuevo compromiso si fuera necesario.

El gasto militar en el seno de la OTAN lleva siendo décadas el caballo de batalla de Estados Unidos y en su primer mandato Trump ya insistió en duplicar la inversión.

Ahora mismo el objetivo del 2% lo cumplen 23 de los 32 aliados, pero la mayoría alcanzará la ansiada cifra este mismo año, incluyendo España, tras las presiones de Washington que desde hace meses lidera la demanda para que el gasto de los aliados se sitúe en el 5%. En el caso de Estados Unidos, en 2024 gastó el 3,19%.