Gómez de Celis (PSOE) avisa que "las debilidades que genera la corrupción son campo de cultivo para muchos populismos"
"Debemos ser implacables ante la sospecha de práctica corrupta, pero rechazar el uso de la sospecha como arma arrojadiza", subraya
El vicepresidente primero del Congreso de los Diputados, el socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha alertado este lunes de que las "debilidades" que generan los casos de corrupción son "campo de cultivo para muchos populismos que les interesa que los poderes públicos estén lo más débiles posible", y ha vinculado el avance de esos movimientos al cuestionamiento sistemático del sistema democrático.
Durante su intervención en la apertura de un curso de verano de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) titulado 'Inestabilidad parlamentaria, credibilidad institucional y geopolítica internacional', organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentarios, Gómez de Celis ha asegurado que el objetivo fundamental de los neofascismos o populismos es "horadar la democracia y para generar temor", por lo que ha instado a reforzar el compromiso con la ejemplaridad pública.
"La ejemplaridad es una responsabilidad permanente de los que ejercen los cargos públicos", ha sostenido, al tiempo que ha defendido que "la denuncia de la corrupción no debilita las instituciones, sino que la fortalece".
Ante un foro compuesto mayormente por jóvenes universitarios, el dirigente socialista ha remarcado que ante la corrupción es imprescindible actuar "con firmeza, responsabilidad y derecho", pero sin convertir la sospecha en arma política: "Debemos ser implacables ante la sospecha de práctica corrupta, pero rechazar el uso de la sospecha como arma arrojadiza", ha subrayado.
MAYOR PROTECCIÓN PARA LOS DENUNCIANTES DE CORRUPCIÓN
Gómez de Celis ha pedido además una mayor protección para los denunciantes de irregularidades tanto en el ámbito institucional como en el empresarial. "Hay que reforzar las leyes para que todos los que en algún momento hemos señalado una actitud poco ética o reprobable no nos sintamos inmersos, porque cuando manifiestas dudas, elementos sospechosos, habitualmente el denunciado trata de volcar suciedad sobre el denunciante", ha apuntado.
En este sentido, el vicepresidente de la Cámara Baja ha advertido de un problema de percepción pública: "Tenemos una desgracia que nos hemos ganado nosotros mismos: muchas veces tiene más credibilidad la palabra o la denuncia de un presunto delincuente que de personas honradas". Y aunque ha admitido que "personas que aparentemente eran honradas han quebrado esa confianza", ha llamado a defender el valor del comportamiento ético.
En ese punto, Gómez de Celis ha reclamado que se distinga entre la crítica política y el ataque al sistema democrático. "Lo que sí queda es la democracia", afirmó, tras subrayar que "detrás del permanente cuestionamiento del sistema hay ideologías muy peligrosas, no para la izquierda o la derecha, sino para la democracia".
En ese marco, el parlamentario hizo una comparación entre el periodo de entreguerras de hace un siglo con el actual, pues a su juicio se repiten muchas cosas: "bulos, mentiras y el resurgimiento de ideas que de forma camuflada dañaban el sistema democrático", en referencia al surgimiento del fascismo y el nazismo. "Debemos ser muy conscientes de ello, sobre todo los jóvenes", ha añadido.
Gómez de Celis también ha criticado la generalización de discursos extremistas: "La banalización y simplicidad de las ideas, eso de que la culpa de todo la tienen los inmigrantes o que los menores extranjeros son delincuentes, son mantras que nos tratan de inculcar". En contraposición, ha apuntado que el 90 por ciento de la inmigración es iberoamericana y el 95 por ciento llega por Barajas.
"LA FRAGMENTACIÓN DEL PARLAMENTO NO ES UNA DEBILIDAD"
En relación con la situación política y parlamentaria actual, el vicepresidente del Congreso ha reconocido que "vivimos una etapa de fragmentación", pero ha defendido que la diversidad y la fragmentación de la Cámara "no tiene que ser una debilidad, sino un estímulo para construir consensos más amplios". Frente a la polarización, ha reivindicado una "democracia madura" basada en la "capacidad de ceder y vocación de acuerdo".
En ese punto, ha afirmado que el Congreso ha aprobado "245 leyes en esta y la pasada legislatura" y que actualmente hay "otras tantas en proceso o en comisión", como muestra de que "existe un diálogo constante" y de que la pluralidad "no debemos interpretarla como una amenaza, sino como ejemplo vivo y diverso".
Además, Gómez de Celis ha defendido el valor del periodismo parlamentario, aunque advirtió contra su instrumentalización: "El Congreso no puede ser espacio del activismo", indicó, al tiempo que defendió la reforma del reglamento auspiciada por el PSOE "para proteger la dignidad de la Cámara". Esa reforma, explicó, "no va contra la información que cada acreditado realice, sino sobre lo que debe ser lógico y normal: reglas comunes de buen trato entre periodistas y políticos, y entre los propios periodistas".
El vicepresidente del Congreso ha cerrado su intervención con un mensaje directo a los estudiantes: "La democracia no es permanente y segura. Mi mayor confianza está en vosotros. Ni los problemas son sencillos, ni aquel partido con soluciones rápidas nos dice la verdad. La democracia se defiende cada día".
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