Almeida defiende el derecho de los grupos municipales a colocar la bandera LGTBI en los balcones de sus despachos
Sostiene que Madrid "no merece una estúpida guerra de banderas" porque "son tiempos serios para gente seria"
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido el derecho de los grupos políticos a colocar la bandera arcoíris en los balcones de sus despachos del edificio de la calle Mayor, una decisión que apoya por puro "sentido común".
Almeida ha respondido así en rueda de prensa a la circular remitida ayer por el presidente del Pleno, Borja Fanjul, a Más Madrid y PSOE ordenándoles retirar las banderas LGTBIQ+ indicando que se pueden colocar únicamente este sábado 28 de junio, el día del Orgullo. Un día antes el portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Javier Ortega Smith, enviaba una carta a Fanjul requiriéndole que impidiera colgar banderas LGTBI en Grupos Municipales dado que alegaban que la sentencia del Supremo se circunscribe al día del Orgullo.
"Entiendo que hay defectos formales graves", ha señalado el también abogado del Estado, que transmitirá a Fanjul que le pida informe al secretario general del Pleno para subsanarlos y, en su caso, retrotraer el procedimiento administrativo al tiempo adecuado para que los grupos municipales puedan hacer alegaciones".
Entre esos defectos identifica Almeida que "no se da traslado a los grupos municipales para que puedan hacer alegaciones, ni se les indica siquiera la notificación de los recursos que proceden contra esa resolución". "No voy a dar orden de retirada de las banderas", ha subrayado".
También ha confirmado que él no era conocedor de la resolución emitida porque "es una competencia que le corresponde al presidente del Pleno". "De hecho, no sabía ni siquiera que Vox había enviado una carta al presidente del Pleno solicitando la retirada de esas banderas", ha aseverado.
"ESTÚPIDA GUERRA DE BANDERAS"
El primer edil ha defendido que la ciudad "no merece una estúpida guerra de banderas" porque "son tiempos serios para gente seria". Almeida ha hecho esta reflexión nada más tomar la palabra en la rueda de prensa, sin pregunta previa de los periodistas, donde ha hecho hincapié en los "tiempos difíciles y complicados" actuales, que requieren "políticos serios y políticas de altura".
"No merecemos una guerra de banderas partidista por parte de unos y otros, que no tienen más soluciones para los madrileños que enzarzarse en una disputa inútil que no interesa prácticamente a nadie para que les reporte unos pocos titulares", ha condenado. Por contra, el equipo de Gobierno está centrado "en temas tan importantes como la vivienda, la cohesión social, acordándose siempre de los más vulnerables, de la transformación digital, la movilidad y las obras e infraestructuras", es decir, "lo que le importa a los madrileños".
Almeida ha continuado apuntado que la ministra de Igualdad, Ana Redondo, "la primera vez que pisa las calles de la ciudad de Madrid es para irse al Edificio de Grupos Municipales a colocar una bandera para atacar al equipo de gobierno", unido a que "hay un partido político que no entiende, como Vox, que Madrid es una ciudad abierta, diversa y de inclusión, que recibe a todo el mundo con los brazos abiertos". "No están a la altura de lo que los madrileños nos exigen", ha insistido.
"¿De verdad piensan después de seis años de celebración del Orgullo en condiciones de normalidad que somos un gobierno homófobo, como nos acusa la izquierda? ¿De verdad piensan que después de seis años de celebración del Orgullo vamos a acabar con el él como quiere Vox?", ha lanzado desde el Palacio de Cibeles.
DEFIENDE TANTO LAS BANDERAS EN GRUPOS COMO LA "NEUTRALIDAD"
El regidor ha sostenido que lleva seis años demostrando que su "centralidad son los madrileños" y por eso no va a enzarzarse "en polémicas estériles".
"Defiendo con firmeza el respeto a la neutralidad institucional que hace que no tenga que estar la bandera (LGTBIQ+) colgada de la fachada de Cibeles, sin perjuicio de la campaña de mupis que hace el Ayuntamiento y de la iluminación de la fachada de Cibeles, y defiendo con la misma firmeza el derecho, después de la sentencia del Tribunal Supremo, que tienen PSOE y Más Madrid de colocar la bandera en los balcones de los grupos municipales de la oposición", ha resumido.
El primer edil madrileño ha reiterado que su postura pasa por respetar la libertad de criterio de aquellos que, como él, piensan "que la neutralidad institucional exige que no haya banderas, no del Orgullo, sino cualesquiera otras banderas que no sean las oficiales (Unión Europea, España, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento), y la libertad amparada por una sentencia del Tribunal Supremo para que otros tengan un criterio distinto y en sus balcones del grupo municipal puedan colocar estas banderas".
"Y a esto se le llama sentido común. Tan sencillo como eso. Y a esto se le llama no perder ni un minuto en enfrentamientos estériles, en disputas ridículas que les dan unos pocos titulares de prensa, pero que no les arregla ningún problema a los madrileños", ha defendido.
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