El Rey advierte que "la nueva geopolítica" no puede ser "una enmienda a la totalidad al Derecho y la solidaridad"
El Rey Felipe VI ha situado entre las reflexiones troncales de su discurso inaugural de la IV Conferencia Internacional para el Desarrollo de la Organización de las Naciones Unidas la advertencia de que "una nueva geopolítica no puede ni debe desembocar en una enmienda a la totalidad al mundo del Derecho, de la solidaridad, de la dignidad humana", al tiempo que ha reivindicado el protagonismo de documentos como la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Carta de Naciones Unidas.
"Debemos estar muy vigilantes para que eso no suceda", ha precisado el Rey de España, quien ha abogado por "persistir en el largo camino de la diplomacia multilateral", del que ha reconocido que no siempre "es el más rápido o directo", pero sí apuntado su fiabilidad porque "sabemos adónde han conducido otros caminos a lo largo de la historia".
Felipe VI ha sintetizado su discurso en tres argumentos, el primero de los cuales es que "la cooperación sirve para construir el futuro de sus destinatarios", aunque ha advertido de igual forma que en el conjunto de la comunidad internacional todos son "partícipes y responsables", de maneras que "la realidad no funciona en compartimentos estancos".
Ha sostenido que la Agenda de Desarrollo Sostenible adoptada en 2015 "mantiene una vigencia plena", pero de igual forma ha avisado de la necesidad de "un nuevo impulso en nuestro esfuerzo colectivo".
Tras ese planteamiento inicial ha demandado "eficacia" como "única respuesta posible" ante "una evidente falta de financiación", aunque ha expresado esperanza en que la Plataforma de Acción de Sevilla será "una plataforma destinada a tejer alianzas y movilizar recursos" sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de esa forma "será la mejor defensa posible del multilateralismo".
En esa reflexión ha considerado que "las Naciones Unidas, sus organismos especializados y sus agencias, deben seguir ocupando un papel central".
"Les deseo que su voz se escuche alta y clara", ha proclamado Felipe VI en su intervención en la sesión inaugural, mientras que ha pedido "una nueva hoja de ruta basada en lo concreto, en lo tangible, en lo realizable", mientras se ha mostrado convencido de la necesidad del éxito de este cónclave por cuanto "la cooperación internacional es una de las vigas maestras del mundo multilateral".
El Rey ha remarcado el orgullo para España de ser el país anfitrión de esta Cumbre y que Sevilla sea "la primera ciudad europea" en acoger este cónclave, tomando el testigo de Monterrey, Doha y Addis Abeba, alrededor de "cómo reforzar" la financiación para el desarrollo en "un tiempo de enorme complejidad".
Felipe VI ha reclamado hacer de esta IV Conferencia Internacional "un nuevo hito en la agenda del desarrollo", aspiración que ha situado como un débito con "la generación de nuestros padres y abuelos, y también a la de nuestros hijos y nietos", así como en defensa de quienes "carecen de la voz y la energía para clamar por un mundo mejor y más justo".
"El desarrollo sostenible es una causa que jamás debemos dar por perdida", ha remachado su alocución el Rey.
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