El PSOE da por perdida la votación de la jornada laboral y se desmarca de una negociación liderada por Díaz
El PSOE admite que hay pocas posibilidades de sacar adelante la votación de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales ante la negativa de PP, Vox y especialmente Junts y trata de distanciarse de un asunto comandado por la vicepresidenta y dirigente de Sumar, Yolanda Díaz.
Fuentes socialistas muestran su pesimismo ante el debate parlamentario de este miércoles, en el que se someterán a votación las enmiendas a la totalidad presentadas por las citadas formaciones. A PP y Vox los dan por perdidos como es lógico, pero las esperanzas de que los de Carles Puigdemont permitan continuar con la tramitación se desvanecen.
En Ferraz, además, hacen hincapié en que este es un asunto liderado por el socio minoritario de la coalición --de hecho es la medida estrella de Díaz para esta legislatura-- e intentan desvincularse en lo posible de una derrota parlamentaria en el inicio del nuevo curso político.
Este lunes, la portavoz socialista Montse Mínguez decía en público que todavía queda tiempo hasta el miércoles, dejando la puerta abierta a un posible acuerdo de última hora, pero ya intentaba proteger al Ejecutivo ante una hipotética negativa de la Cámara Baja.
"Se intentará, en cualquier caso, si no sale adelante la votación no será una derrota del Gobierno sino que lo tendrán que explicar los partidos políticos que se oponen a esta medida que beneficia a millones de trabajadores", señaló.
JUNTS SE OPONE
La últimas declaraciones de Junts al respecto no han contribuido a mejorar el ánimo del Gobierno, toda vez que los postconvergentes insisten en el riesgo que supone para las pequeñas y medianas empresas.
"Junts quiere que la gente tenga más tiempo para conciliar, pero no a costa de perder puestos de trabajo", dijo este mismo lunes el portavoz Josep Rius, que considera que las 37, 5 horas semanales son asumibles para las grandes empresas, pero no para las pymes.
Rius también acusó a Sumar de cometer "un error en la Junta de Portavoces" del Congreso, lo que, a su juicio, provoca que se tenga que valorar el proyecto de manera precipitada.
SE PUEDEN OPONER SIN COSTE
En el PSOE ven un problema de base ideológica para resolver este asunto. Junts, afirman, es un partido de derechas, muy vinculado a la patronal catalana que se opone frontalmente a que los trabajadores hagan menos horas al mismo precio.
Por el mismo motivo, consideran que los de Puigdemont pueden frenar esta medida --muy popular entre una amplia mayoría de ciudadanos-- sin sufrir un elevado coste electoral porque sus bases son más sensibles a los intereses del empresariado.
Desde Sumar intentan mantener la esperanza hasta el final y aseguran que intentarán convencer a Junts hasta el final al tiempo que intentan poner presión en el PP de Alberto Núñez Feijóo. Sostienen además que si la medida cae, la volverán a llevar al Congreso.
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