El Frente Polisario achaca el "cambio radical" de España hacia el Sáhara Occidental al "chantaje" de Marruecos
Mantiene su disposición a un acuerdo en el marco del Derecho Internacional: "La independencia del pueblo saharaui no es una mercancía"
El Frente Polisario ha achacado este viernes el "cambio radical" de la postura de España hacia el Sáhara Occidental, incluido su apoyo al plan de autonomía planteado por Marruecos, al "chantaje" y la "manipulación" por parte de Rabat, antes de recordar que, 50 años después de la firma del Acuerdo Tripartito de Madrid, el país europeo sigue siendo la potencia administradora del territorio.
El representante del Polisario en España, Abdulah Arabi, ha indicado durante su intervención en una jornada celebrada en el Congreso para conmemorar el 50 aniversario de la firma del acuerdo --firmado el 14 de noviembre de 1975 por España, Marruecos y Mauritania-- que las autoridades españolas cometieron "un abandono tanto del pueblo saharaui como al territorio del Sáhara Occidental, que formaba parte de España hasta ese momento".
Así, ha sostenido que España dejó entonces "las puertas abiertas a una ocupación militar ilegal desde el norte por Marruecos y desde el sur por Mauritania", dejando a los sahararuis "con esta situación sobrevenida" cuando "estaba preparándose para una descolonización dentro del marco que se conocía hasta ese momento a nivel de los continentes de África, América Latina y también Asia".
Arabi ha hecho hincapié en que los saharauis hacen frente desde entonces a "un futuro oscuro" ante la falta de un referéndum sobre su autodeterminación, antes de destacar que "la mal llamada Marcha Verde", de la que recientemente se cumplieron también 50 años, fue "una 'marcha negra'" para el pueblo saharaui, ya que "supuso el inicio de todo este largo e inhumano sufrimiento" para ellos.
En este sentido, ha reiterado que la solución al conflicto pasa por la celebración de un referéndum, en línea con el Derecho Internacional, y ha subrayado que la resolución no deriva de "lo que intente decir otra potencia, llámese la potencia ocupante o cualquier otra potencia", incluido su rechazo al plan de autonomía presentado por Marruecos.
"Hay algunos gobiernos occidentales que se han apresurado a inclinarse hacia una propuesta presentada por Marruecos como la única solución (...) y se han apresurado a apoyarla", ha lamentado Arabi, quien ha reseñado que esta propuesta "no existe como tal". "Existen tres folios que se han presentado al secretario general de Naciones Unidas, ni más ni menos. Un gobierno occidental que se pronuncia sobre una propuesta que no existe realmente no sólo está faltando al Derecho Internacional, sino también está faltando a la lucha y resistencia de un pueblo que lleva 50 años sufriendo las consecuencias de una ocupación y de una mala descolonización", ha esgrimido.
Arabi ha hecho hincapié en que, a pesar de todo, "el pueblo sahararui nunca ha intentado analizar o reflexionar sobre su situación desde el rencor o desde la irresponsabilidad" y que "siempre se ha dado una oportunidad a los diferentes gobiernos que ha habido en este país --en referencia a España-- para que rectificaran ese error que ha llevado al pueblo saharaui a sufrir esta situación durante medio siglo".
"Lejos de hacerlo, ninguno de ellos ha optado por enmendarlo, simplemente han intentado condicionar las relaciones que tienen con Marruecos a un posicionamiento tibio en cuanto a la defensa del Derecho Internacional en lo que al Sáhara Occidental se refiere", ha insistido, antes de agregar que el plan de autonomía de Rabat ha derivado en "un nuevo intento de intentar saltarse la legalidad internacional para imponer al pueblo saharaui algo contrario al Derecho Internacional".
De esta forma, ha reseñado que esta propuesta no es la única existente y ha ahondado en que la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU en apoyo a la misma "está llena de contradicciones". Además, ha recordado que este organismo "es una pata más de las Naciones Unidas junto, con la Asamblea General" y que "una semana antes de esa resolución se había aprobado otra en la Cuarta Comisión que reclama la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental (...), pero parece que esa no interesa o no vende".
Arabi ha insistido además en que "una propuesta de una parte impuesta de manera unilateral nunca puede ser una opción para la autodeterminación de un pueblo que tiene su cuestión recogida en la Cuarta Comisión encargada de la descolonización" y ha reiterado que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) falló además el año pasado contra los acuerdos entre la Unión Europea (UE) y Marruecos en materia de agricultura y pesca.
NUEVA DENUNCIA CONTRA EL ACUERDO UE-MARRUECOS
Por ello, ha subrayado que "ningún acuerdo comercial entre Marruecos y cualquier otro país o la UE puede abarcar los recursos naturales del Sáhara Occidental sin el consentimiento del pueblo que tiene la soberanía sobre esos recursos, que es el pueblo saharaui, expresado mediante su único y legítimo representante, en el Frente Polisario".
"Aún así, han intentado también ignorar estas sentencias y han optado por firmar nuevamente un acuerdo ilegal con Marruecos. Todo esto viene a indicar que todos los posicionamientos políticos de los países de la UE que hemos presenciado en los últimos años que se inclinan hacia esa propuesta inexistente de autonomía es producto de la presión que ejerce Marruecos mediante esos acuerdos comerciales", ha destacado.
El representante del Polisario ha resumido la postura de Marruecos con que plantea a estos países que "si quieren que se firme un acuerdo, tiene que incluir los recursos naturales y sobre todo tienen que cambiar o modificar su postura en cuanto a la cuestión del Sáhara Occidental", ejemplo en el cual ha enmarcado el giro político de Madrid en 2022.
"Los elementos que obligaron a su cancelación el año pasado siguen existiendo. El territorio del Sáhara Occidental y Marruecos siguen siendo distintos y separados. El pueblo saharaui no ha dado su consentimiento y nos viene a hablar del consentimiento implícito", ha reiterado, al tiempo que ha afirmado que el acuerdo "es una forma de intentar no solo hacer más daño al pueblo saharaui, sino ahondar más en lo que son la violación de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional, en cuanto al pueblo saharaui se refiere". "Este acuerdo va a tener el mismo futuro que los anteriores", ha argüido.
Pese a ello, ha puntualizado que los sahararuis "son un pueblo que ama profundamente la paz" y ha recalcado que "no son ingenuos ni ilusos". "Sabemos que la coyuntura actual es muy compleja, donde el Derecho Internacional está en serio riesgo, pero no sólo para el pueblo saharaui, sino para todos los pueblos que luchan por sus derechos y para todos los países que luchan por el Derecho Internacional y por la legalidad internacional", ha explicado.
"Intentamos como pueblo dejar bien claro que nosotros vamos a seguir apostando por la vía pacífica. Vamos a seguir apostando por el diálogo, por las negociaciones, pero sobre el marco del Derecho Internacional y el respeto escrupuloso del legítimo derecho del pueblo saharaui a su autodeterminación e independencia", ha destacado.
"Estamos abiertos a cualquier iniciativa, cualquier tipo de negociación, pero siempre en el marco del Derecho Internacional y el ejercicio efectivo del pueblo del Sáhara Occidental. La independencia del pueblo saharaui no es una mercancía, no es un arancel, es un derecho legítimo y le pertenece única y exclusivamente al pueblo saharaui. Nadie puede hablar en nombre del pueblo saharaui", ha zanjado.

Escribe tu comentario