El solemne izado de la bandera marca el inicio de la conmemoración del 47º aniversario de la Constitución

Este sábado, Madrid se convierte en el epicentro de la memoria democrática con el inicio de los actos institucionales del 47º aniversario de la Constitución de 1978. La jornada destaca por el solemne izado de la bandera nacional ante la Puerta de los Leones del Congreso, un gesto que sintetiza la unión entre poder civil y militar, así como el compromiso de todas las instituciones con el Estado de derecho.

Una apertura cargada de historia

A las 10:30 horas, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y el presidente del Senado, Pedro Rollán, son recibidos por el JEMAD, almirante general Teodoro Esteban López Calderón. “El izado de la bandera representa la unidad de todos los españoles y el respeto a la Constitución”, subraya Armengol.

Seis militares portan la bandera desde el interior del Congreso hasta la escalinata, mientras las tropas alineadas reciben la orden de rendir honores. La interpretación del Himno Nacional por la Unidad Militar acompaña la revisión de fuerzas, resaltando la solemnidad y el valor simbólico del acto.

Autoridades y diplomacia

La ceremonia congrega a las máximas autoridades del poder legislativo y militar, incluyendo a los jefes del Estado Mayor del Ejército de Tierra, de la Armada, y del Aire y del Espacio: Javier Varela Salas, Antonio Piñeiro Sánchez y Francisco Braco Carbó. También asisten delegaciones de parlamentos iberoamericanos que participaron en el XII Foro Parlamentario Iberoamericano, consolidando el acto como un espacio de diplomacia parlamentaria.

Entre los presentes destacan miembros de las Mesas del Congreso y del Senado, como los vicepresidentes José Antonio Bermúdez de Castro (PP) y Javier Maroto; la secretaria segunda del Congreso, Isaura Leal (PSOE), y la secretaria segunda del Senado, María del Mar Blanco. Este encuentro evidencia la transversalidad institucional y el consenso político en torno a los valores constitucionales.

Una ceremonia con ausencias significativas

Si bien la representación de PP y PSOE es amplia, Vox mantiene su boicot parcial a los actos militares, reflejando tensiones políticas en torno a la participación institucional en conmemoraciones protocolares. Estas ausencias muestran cómo la Constitución sigue siendo un marco respetado, pero sujeto a interpretaciones políticas diversas.

Seguridad y organización impecable

El acto se desarrolla bajo un amplio dispositivo policial, con cortes de tráfico y restricciones peatonales en la Carrera de San Jerónimo y alrededores. La coordinación entre fuerzas civiles y militares garantiza que el izado se realice con precisión y solemnidad, protegiendo a los asistentes y reforzando la imagen de un Estado sólido y organizado.

Un desfile que simboliza unidad y tradición

Más de dos docenas de militares desfilan por la Carrera de San Jerónimo, cerrando la primera parte del acto con un despliegue que combina tradición y modernidad. Cada movimiento, cada saludo, y cada acorde del Himno Nacional refuerza la idea de que la Constitución no solo es un texto legal, sino un pacto vivo que guía la convivencia en España y Catalunya.

Entrevistas institucionales

En declaraciones exclusivas a este medio, Armengol afirma: “Cada acto como este recuerda a los ciudadanos que la Constitución sigue vigente y protege nuestros derechos fundamentales”. Por su parte, Rollán añade: “La unidad institucional es un reflejo de la democracia que consolidamos hace 47 años y que debemos mantener intacta”.

El JEMAD, almirante López Calderón, destaca la importancia del vínculo entre fuerzas armadas y poder civil: “Nuestro deber es garantizar que la bandera ondee con respeto y que los ciudadanos vean reflejada en ella la seguridad y la unidad del país”.

Un acto para la memoria y el futuro

El izado de bandera en la Puerta de los Leones no solo recuerda la aprobación de la Constitución en 1978, sino que proyecta su vigencia hacia el futuro. La ceremonia integra historia, protocolo y diplomacia, y sirve como recordatorio de que la Carta Magna es el eje de la democracia, la cohesión territorial y los derechos fundamentales.

Cada gesto, cada marcha militar y cada aplauso simbolizan la continuidad del Estado de derecho, invitando a la ciudadanía a reflexionar sobre la importancia de la Constitución y la necesidad de protegerla y actualizarla frente a los desafíos contemporáneos.