Sánchez y 13 ministros eluden el control del Senado y disparan la tensión política en España
El Grupo Parlamentario Popular denuncia que Pedro Sánchez y 13 ministros del Gobierno se ausentan de la próxima sesión de control en el Senado, el próximo martes 16 de diciembre a las 16:00 horas.
La sesión de control en el Senado del próximo martes 16 de diciembre se perfila como uno de los episodios más polémicos de la legislatura. Trece ministros, incluidos altos cargos del Ejecutivo, no comparecerán ante la Cámara Alta, alimentando la polémica sobre la relación del Gobierno con los mecanismos de fiscalización parlamentaria. La ausencia masiva se produce en un contexto de escándalos financieros, cuestionamientos políticos y debates sobre la rendición de cuentas, que ponen a prueba la estabilidad democrática del país.
Un patrón de evasión histórica
La portavoz del PP en el Senado, Alicia García, subraya que “en el peor momento del Gobierno, cuando más acorralado está por los escándalos, el Ejecutivo ha decidido afrontarlos bunkerizándose y negándose a dar la cara”. La crítica del PP no es un hecho aislado: durante los últimos 21 meses, Pedro Sánchez ha acumulado una serie de ausencias sistemáticas en el Senado, a pesar de estar obligado por ley a rendir cuentas ante la Cámara.
Según García, “esta desbandada generalizada demuestra que ante la descomposición en directo del Gobierno, los ministros no dan la cara y están en la estrategia del sálvese quien pueda”.
Los ministros ausentes serán María Jesús Montero, Yolanda Díaz, Sara Aagesen, José Manuel Albares, Margarita Robles, Óscar Puente, Pilar Alegría, Ángel Víctor Torres, Ernest Urtasun, Carlos Cuerpo, Diana Morant, Ana Redondo y el ministro Bolaños en su turno de interpelaciones.
Excusas cuestionadas y reuniones opacas
El PP denuncia que las justificaciones ofrecidas por los ministros incluyen reuniones con organismos dependientes de ellos mismos o encuentros institucionales que podrían haberse reprogramado. “Tanto está acostumbrada la vicepresidenta Montero a convivir con el fraude que sus excusas para no cumplir con su obligación democrática son un fraude”, asegura Alicia García, en referencia a la vicepresidenta y ministra de Hacienda.
Señalan que Montero solo asistirá a una de las diez sesiones de control programadas entre septiembre de 2025 y enero de 2026, y que muchas de las reuniones alegadas no aparecen documentadas oficialmente ni figuran en la agenda pública del Gobierno.
La dimensión política y mediática
Este episodio se suma a la serie de escándalos que han marcado la legislatura: retrasos en la aprobación de los presupuestos, denuncias de corrupción en distintas administraciones, y acusaciones sobre la falta de transparencia en contratos públicos. Para el PP, la ausencia del Gobierno no es un hecho administrativo sino una estrategia política: “Estamos ante el Gobierno más autócrata de nuestra historia democrática”, denuncia Alicia García.
Los analistas consultados por este reportaje advierten que la huida sistemática del Senado puede generar un efecto de deslegitimación institucional. “Cuando los ciudadanos perciben que el Ejecutivo se esconde ante el Parlamento, la confianza en las instituciones se erosiona rápidamente. Esto tiene consecuencias directas sobre la estabilidad política y la percepción internacional de España”, asegura el politólogo Roberto Muñoz.
Repercusiones internacionales y percepción pública
El episodio no solo tiene repercusión interna: la Unión Europea y organismos de control democrático observan con atención cómo los gobiernos gestionan la rendición de cuentas. Según un estudio reciente del European Policy Center, la transparencia en la relación Ejecutivo-Parlamento es uno de los indicadores que más influencia tiene sobre la calificación de gobernanza democrática.
Además, la ciudadanía muestra creciente preocupación. Encuestas realizadas por el Centro de Estudios Sociopolíticos indican que el 64% de los ciudadanos considera que la ausencia de ministros en las sesiones de control afecta negativamente la confianza en el Gobierno y la percepción de corrupción institucional.
Acciones legales y estrategias de oposición
El PP ha anunciado que estudia acciones legales para garantizar la presencia de los ministros en las sesiones de control. Alicia García afirma que “el Senado no puede ser reducido a un trámite simbólico. Es la última línea de control democrático frente a un Gobierno que ha mostrado reiteradamente desprecio por la legalidad y la transparencia”.
Expertos legales consultados explican que el Senado cuenta con mecanismos para solicitar la comparecencia forzosa de ministros y sancionar incumplimientos, aunque la aplicación efectiva depende de la coordinación entre distintas instancias parlamentarias.
Balance y consecuencias para la democracia española
La ausencia masiva de ministros no solo evidencia un patrón de evasión, sino que cuestiona la eficacia del sistema de control institucional. “La ausencia de Presupuestos, la colonización de las instituciones, la falta de transparencia, la corrupción como sistema de proceder y, ahora también, la huida sistemática del Parlamento para ser controlado por la oposición, hacen que este Gobierno sea lo más alejado a lo que debe ser una democracia de pleno derecho”, concluye Alicia García.
La polémica plantea un desafío mayor: cómo garantizar la rendición de cuentas en un Ejecutivo que parece priorizar la estrategia política sobre las obligaciones democráticas. Para los partidos de oposición y los analistas, este momento es crucial para fortalecer los mecanismos de control parlamentario y reafirmar los principios de transparencia y responsabilidad ante los ciudadanos.

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