Frente común de Salut y las farmacias de Catalunya para cribar el cáncer de cuello uterino

La Conselleria de Salut de la Generalitat y el Consell de Col·legis Farmacèutics de Catalunya (CCFC) han firmado un convenio de colaboración para aplicar el nuevo circuito de cribado de cáncer de cuello uterino, basado en la prueba de detección del virus del papiloma humano mediante automuestra en las farmacias. 

El protocolo ha sido elaborado por el Plan director de oncología de la Conselleria de Salut, con el apoyo del Institut Català d'Oncologia (ICO), con el objetivo de incrementar la cobertura de la detección precoz de este virus, principal agente causal de esta tipología de cáncer, informó hace pocos días el departamento a través de un comunicado en su página web. 

Si los resultados del circuito son satisfactorios, se prevé que este protocolo sustituya la citología como prueba primaria de cribado en las mujeres mayores de 30 años y hasta los 65. 

La participación en el programa es voluntaria y gratuita, y desde julio de 2021 hasta mayo de este año se han realizado en fase piloto 3.253 pruebas, con un 10,9% de tasa de positividad por virus del papiloma humano, en 7 municipios de la comarca del Baix Llobregat. 

Con la perspectiva de extender el programa a otras regiones sanitarias hasta llegar a toda Catalunya, esta prueba piloto debe servir para evaluar la viabilidad del nuevo protocolo, ya que requiere la adaptación de los circuitos organizativos y la coordinación entre la oficina técnica de cribado, las farmacias y los laboratorios de análisis.

El cribado de hecho, es una técnica que se usa internacionalmente; según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), desde que se empezó a usar la citología (en la década de 1940) mediante la conocida como técnica de Papanicolaou en combinación con el tratamiento en las primeras fases de la enfermedad logró disminuir hasta un 70% el porcentaje de muertes en los países desarrollados.

POCO FRECUENTE, PERO UNO DE LOS MÁS EVITABLES

De hecho, Salut y las farmacias impulsan esta iniciativa porque se trata de uno de los tipos de cáncer más evitables. 

Según la conselleria, la mayoría de casos de este tipo de cáncer se producen en mujeres que no se realizan pruebas de detección precoz o no lo hacen regularmente. El cribado de cáncer de cuello uterino ha supuesto una disminución del número de casos nuevos diagnosticados de este tipo de cáncer. Participar en el cribado de cáncer de cérvix de forma periódica es la mejor manera de protegerse.

El principal objetivo de la detección precoz es identificar el cáncer en las fases iniciales, antes de que se presenten los síntomas, cuando es más fácil tratarlo y curarlo . En algunos casos, como el cribado de cáncer de cuello uterino, también se detectan alteraciones en las células (lesiones precursoras) que no son cáncer, pero que en algunos casos, si no se tratan, con el tiempo podrían ocurrir.

Según los datos más recientes de la SEOM, es "la decimoquinta neoplasia más frecuente, en mujeres con 1957 nuevos casos en 2020, aproximadamente con una incidencia de 5.3 casos por cada 100.000 mujeres al año".

La SEOM también apunta que este tipo de cáncer tiene una mortalidad de 1.5 caso por cada 100.000 mujeres al año".

En cambio, a nivel mundial tiene una incidencia mucho mayor, tratándose del cuarto tipo de cáncer con más casos. De hecho, se calcula que en 2020 se diagnosticaron unos 604.000 nuevos casos, suponiendo un 6.5% de los cánceres en mujeres y se registraron un total de 342.000 muertes. Las tasas de incidencia más altas se producen en África oriental, África Austral, África subsaharina, Melanesia, África occidental, Sudeste asiático y América del Sur.