Los despistes pueden llegar a agobiar a quien los tiene y a los que les rodean y los médicos alertan sobre que indicios hay que tener en cuenta.
Los problemas de memoria son muy comunes, también entre los jóvenes de 20 años, que admiten que se les olvidan las cosas.
Según los expertos que nos acordemos de algo, en un momento específico, no quiere decir que hayamos olvidado otras cosas.
¿Cuándo empezar a preocuparse?
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que las pérdidas de memoria son normales y, sobre todo, a medida que vamos envejeciendo, dado que nuestras capacidades se enlentecen.
Pero entre lo normal y lo preocupante el punto clave está cuando los olvidos empiezan a interferir con el día a día.
Que se olviden tareas cotidianas, nos está indicando que la capacidad de guardar información no está funcionando bien.
El estrés es uno de los factores que más repercute en la capacidad de recordar.
Pero también el cansancio o una cirugía en una persona mayor afectan negativamente a la memoria, aunque "normalmente es algo pasajero".
Los menores de 50 años que van al médico por pérdida de memoria suelen ser personas preocupadas y estresadas.
Además de las pruebas cognitivas, un análisis de sangre ayudará a encontrar, si las hay, alteraciones hormonales (tiroideas) que estén afectando a la memoria, y tratarlas. Sin olvidar que el testimonio de las personas que conviven con los afectados es muy importante, porque son las que realmente se dan cuenta de que existe un problema.
Hay que ejercitar la memoria a partir de los 30 años
A partir de los 30 años comienza el declive de la memoria, ya que, no se producen neuronas.
A esto hay que añadir la plasticidad cerebral (reorganizarse), que permite recuperar determinadas funciones por lo que es muy importante dar trabajo al cerebro. Es importante hacer un esfuerzo para que las neuronas que tenemos se mantengan activas y aumente la plasticidad.
Al igual que los músculos, las funciones cerebrales se atrofian si no se ejercitan con actividad cognitiva, social, salir, tener hobbies, todo lo que hace a nuestro cerebro estar en forma.
Uno de los consejos de los profesionales es pasar menos horas frente a la televisión y más leyendo y haciendo actividades con otras personas. Insiste en el beneficio que ofrece seguir una dieta saludable y hacer ejercicio físico.
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