Tenerife protesta: 2.000 trabajadores turísticos exigen salarios dignos y más derechos
Este viernes, las calles de Adeje (Tenerife) han sido escenario de una protesta masiva de más de 2.000 trabajadores del sector turístico exigieron un reparto más justo de la riqueza, mejores derechos laborales y un aumento de los salarios. La manifestación se enmarca en la huelga general en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, convocada por los sindicatos CCOO, Sindicalistas de Base, Intersindical Canaria y UGT
Este viernes, las calles de Adeje (Tenerife) fueron escenario de una protesta masiva en la que alrededor de 2.000 trabajadores del sector turístico exigieron un reparto más justo de la riqueza, mejores derechos laborales y un aumento de los salarios. La manifestación se enmarca dentro de la huelga general en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, convocada por los sindicatos CCOO, Sindicalistas de Base, Intersindical Canaria y UGT.
Aunque la Delegación del Gobierno en Canarias cifra la asistencia en 2.000 personas, los organizadores de la protesta, Sindicalistas de Base, sostienen que la participación fue considerablemente mayor, llegando a los 10.000 manifestantes. Este contraste refleja la energía y el compromiso de los trabajadores en una jornada que marcó un punto álgido en la movilización del sector.
A lo largo de la protesta, los manifestantes recorrieron las principales calles de Adeje, alzando sus voces con consignas como "Trabajo sí, esclavos no" y "Mariscal, escucha, el pueblo está en la lucha". Los empleados del sector turístico, hartos de las condiciones laborales precarias y la falta de reconocimiento, se unieron para demandar cambios urgentes en sus condiciones de trabajo.
La huelga, que tuvo lugar durante los días de Jueves y Viernes Santo, contó con un seguimiento del 70%, según los sindicatos. La protesta también se destacó por su carácter transversal, ya que abarcó a trabajadores de diversas áreas del sector, desde la limpieza y la recepción hasta la cocina y el mantenimiento. Los sindicatos consideran que esta movilización es un claro reflejo del descontento generalizado y de la falta de avances en las negociaciones entre los representantes de los trabajadores y la patronal.
Las negociaciones se rompen en un momento clave
Las conversaciones entre la patronal y los sindicatos, que habían avanzado en la mediación del presidente de Canarias, Fernando Clavijo, se rompieron abruptamente el miércoles anterior a la huelga. Durante esas negociaciones, se había alcanzado un preacuerdo que incluía un aumento del 6% en la masa salarial, la garantía de mantener el poder adquisitivo en futuros convenios y la incorporación de camas elevables en los hoteles, entre otras mejoras.
Sin embargo, la ruptura de las negociaciones dejó a los trabajadores sin respuesta a sus demandas más urgentes, lo que motivó la convocatoria de la huelga. Esta situación ha desatado tensiones en todo el archipiélago, especialmente en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, donde la protesta ha tomado un carácter especialmente contundente.
Los servicios mínimos y la impugnación del Gobierno
En un intento por garantizar la continuidad de ciertos servicios esenciales durante la huelga, el Gobierno de Canarias estableció una serie de servicios mínimos. En el departamento de pisos y limpieza, se requerirá un 15% de la plantilla por establecimiento y día, mientras que en recepción, mantenimiento y cocina se garantizará la presencia del 25% de los empleados. Para los restaurantes, se exigirá el montaje de un buffet diario para los clientes alojados con un mínimo del 15% de plantilla.
Sin embargo, esta medida ha sido impugnada por la Federación Sindical Canaria ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Los sindicatos consideran que la hostelería no debe considerarse un "servicio esencial" y critican que el Gobierno no haya limitado los servicios mínimos a lo estrictamente necesario para garantizar la seguridad de las instalaciones y de las personas.
Diferencias con Las Palmas y el contexto de las negociaciones
Es importante destacar que la huelga no se extendió a la isla de Las Palmas, donde se alcanzó un acuerdo entre patronal y sindicatos que incluyó una subida salarial del 9% y un pago adicional de 650 euros. Esta diferencia en los acuerdos ha provocado un contraste notable entre las dos provincias canarias, evidenciando las disparidades en las condiciones laborales de los trabajadores turísticos en el archipiélago.
Con esta protesta, los trabajadores del sector turístico en Tenerife han dejado claro que no están dispuestos a seguir aceptando condiciones laborales injustas. La huelga ha sido un mensaje contundente para la patronal y las autoridades, que ahora se enfrentan a una presión creciente para abordar de manera seria las demandas del sector.
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