El Congreso gastó 3,58 millones en viajes internacionales en 2024, un tercio para una cumbre en Mallorca
El Congreso de los Diputados destinó en 2024 un total de 3,58 millones de euros a sufragar viajes y actividades internacionales, una cifra récord que supone un incremento del 16% respecto al año anterior. Un solo evento, la Conferencia de Presidentes de Parlamento de la Unión Europea celebrada en Palma de Mallorca, concentró más de un tercio del presupuesto total, con un coste de 1,3 millones de euros
Los datos, recogidos por la Dirección de Relaciones Internacionales del Congreso y difundidos con meses de retraso respecto a ejercicios anteriores, arrojan luz sobre el alcance y coste real de la diplomacia parlamentaria en España. El gasto medio por diputado se situó en unos 10.200 euros en 2024, en un contexto de creciente escrutinio sobre el uso de fondos públicos.
Viajes de alto coste y destinos polémicos
Entre las actividades más costosas destaca también la participación de la delegación española en las sesiones de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, con desplazamientos a Francia que oscilaron entre 94.000 y 115.000 euros por reunión.
Pero uno de los capítulos más llamativos es el protagonizado por la Comisión de Defensa, que ha sido la que más presupuesto ha consumido fuera del Congreso. Sus viajes incluyeron visitas al Pentágono, la academia militar de West Point y un foro parlamentario sobre Inteligencia y Seguridad en Nueva York y Washington, con un coste global de 462.344 euros.
Cumbres climáticas y visitas a centrales nucleares
La Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico también figura entre las más activas. En 2024 realizó diez actividades, entre ellas la asistencia a la Cumbre del Clima de la ONU en Azerbaiyán, que costó 32.844 euros, además de visitas a las centrales nucleares de Garoña (Burgos) y Ascó (Tarragona), con desembolsos de 3.000 y 553 euros, respectivamente.
Actividades sin coste… pero no sin presencia
En el listado también figuran una quincena de actividades sin coste alguno, gracias a su realización telemática o a invitaciones institucionales. Algunas de estas se celebraron incluso en el extranjero, en ciudades como Venecia, Bruselas, París, Polonia, Moldavia, Alemania o Estados Unidos, sin implicar desembolsos por parte del Congreso.
Transparencia cuestionada
La publicación de estos datos se ha producido más tarde de lo habitual, lo que ha generado críticas entre los defensores de la transparencia institucional. A diferencia de ejercicios anteriores, cuando la información se difundía entre enero y febrero, en 2025 no se ha hecho pública hasta bien entrado abril, una vez cerrada la totalidad de la facturación.
Este aumento en los gastos internacionales vuelve a abrir el debate sobre la eficiencia, el control y la necesidad de determinados desplazamientos, especialmente en un momento de contención presupuestaria y demandas ciudadanas de mayor austeridad y responsabilidad en el uso de los recursos públicos.
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