300 mujeres socialistas malagueñas se unen para denunciar acoso y exigir protocolos estrictos

Una ola de respaldo se ha generado en Málaga dentro del PSOE tras la denuncia por presunto acoso sexual contra un alto cargo local. La Secretaría de Igualdad del partido ha liderado un manifiesto que ya cuenta con la adhesión de más de 300 mujeres, incluyendo figuras históricas y representantes políticas de primer nivel. La iniciativa refleja un compromiso firme con la protección de derechos femeninos, la erradicación de conductas machistas y la aplicación rigurosa de protocolos internos. Este movimiento evidencia que la lucha feminista dentro de la política española no solo se mantiene viva, sino que gana fuerza frente a situaciones de violencia y acoso.

El manifiesto que unió a toda una provincia

El pasado jueves, la Secretaría de Igualdad del PSOE de Málaga, bajo la dirección de Yolanda Florido, lanzó un comunicado público que condena “de manera clara y contundente cualquier forma de acoso, violencia o conducta machista, venga de quien venga y ocurra donde ocurra”. La iniciativa surge tras la denuncia de una militante de Torremolinos contra el secretario general del PSOE local, Antonio Navarro, por presunto acoso sexual. La declaración es enfática y directa: “Ni una mujer sola, ni una agresión sin respuesta”.

El manifiesto no solo busca respaldar a la denunciante, sino también enviar un mensaje claro sobre la tolerancia cero hacia cualquier comportamiento que vulnere los derechos de las mujeres, dentro o fuera de la organización. La adhesión masiva demuestra que la militancia femenina está decidida a exigir responsabilidad y transparencia en todas las instancias del partido.

Apoyo de figuras históricas y referentes actuales

Entre las más de 300 firmantes se encuentran destacadas militantes con décadas de trayectoria en el socialismo malagueño, como Marisa Bustinduy, Chiqui Gutiérrez del Álamo, Emelina Fernández, Amparo Bilbao, Rosa Torres, Remedios Martel, Paloma Alonso y Pilar Oriente. La lista incluye además alcaldesas, diputadas nacionales y autonómicas, concejalas, exsenadoras y miembros de la ejecutiva provincial.

El manifiesto destaca el respaldo de alcaldesas como Antonia García, Mariló Narváez y Sagrario Fernández; las diputadas nacionales Mari Nieves Ramírez e Isabel Pérez; y las parlamentarias andaluzas Alicia Murillo e Isabel Aguilera, entre otras. También se suman figuras como Rosa del Mar Rodríguez y Carmen Martín, así como referentes feministas reconocidas, como Meli Galarza y Andrea Barbotta. La amplitud de apoyos subraya la unidad de la militancia femenina y la transversalidad del compromiso contra el acoso.

Un mensaje de solidaridad y sororidad

El manifiesto no se limita a condenar el acoso. También incluye un mensaje explícito de apoyo a todas las mujeres que puedan atravesar situaciones similares: “Sabemos que alzar la voz implica un enorme coste emocional, personal y político. Por eso afirmamos con fuerza: no estás sola. Nunca lo estarás”. Esta declaración pone de manifiesto la importancia de la sororidad y de la construcción de redes de apoyo dentro de los partidos políticos, donde históricamente la denuncia de violencia ha sido silenciada o minimizada.

Además, el documento destaca que el feminismo no es solo un discurso simbólico: “El feminismo no es un discurso decorativo para nosotras: es un compromiso político y ético que guía nuestra manera de actuar todos los días”. Con estas palabras, las firmantes subrayan la coherencia entre la ideología política y la práctica cotidiana dentro del PSOE.

Compromiso con protocolos internos y medidas disciplinarias

El manifiesto respalda también la actuación de la Dirección Federal del PSOE, que suspendió cautelarmente la militancia del denunciado, y la solicitud de la dirección provincial de que ponga a disposición sus cargos institucionales. Las firmantes exigen la aplicación estricta de los protocolos internos: “Exigimos que los protocolos internos se apliquen con rigor, rapidez, independencia y sensibilidad, y que se actúe de forma contundente ante cualquier conducta que contradiga nuestros valores”.

Esta exigencia refleja la necesidad de que las organizaciones políticas sean coherentes con sus discursos públicos sobre igualdad y protección de derechos. La transparencia y la responsabilidad en estos procesos no solo protegen a las víctimas, sino que fortalecen la credibilidad de la institución ante la sociedad.

Contexto histórico: feminismo y PSOE en Málaga

El respaldo masivo a este manifiesto se entiende mejor cuando se considera el contexto histórico del feminismo dentro del PSOE y en la provincia de Málaga. Desde la transición democrática, el partido ha impulsado políticas de igualdad, promovido cuotas de representación femenina y participado activamente en la construcción de leyes contra la violencia de género. Sin embargo, la realidad de las denuncias internas evidencia que el machismo y el acoso siguen presentes, incluso dentro de organizaciones que se definen como progresistas y feministas.

Históricamente, las mujeres socialistas malagueñas han jugado un papel clave en visibilizar la desigualdad y en impulsar reformas legales y sociales. Nombres como Chiqui Gutiérrez del Álamo y Marisa Bustinduy representan generaciones que han luchado por la igualdad dentro y fuera de los órganos de decisión política. La adhesión de estas figuras al manifiesto actual simboliza la continuidad de esa lucha y su relevancia frente a los desafíos contemporáneos.

Impacto social y político

La difusión del manifiesto ha tenido un efecto inmediato en la percepción pública del PSOE de Málaga. No solo refuerza la imagen del partido como una organización comprometida con la igualdad, sino que también envía un mensaje claro a la sociedad sobre la importancia de no tolerar ningún tipo de violencia contra las mujeres. Además, plantea un precedente para otros partidos y organizaciones: la unidad y la acción coordinada de las militantes son herramientas efectivas para exigir justicia y cambios estructurales.

Expertos en política y género destacan que la respuesta colectiva es un factor decisivo para generar cambios reales: la visibilidad de más de 300 mujeres respaldando una denuncia interna demuestra que la sororidad puede transformar la dinámica de poder en espacios tradicionalmente dominados por hombres. La iniciativa también ofrece un modelo de cómo las organizaciones pueden responder ante denuncias sin victimizar ni exponer a quienes denuncian, equilibrando protección, transparencia y acción efectiva.

Un compromiso que trasciende la política

Más allá del contexto interno del PSOE, el manifiesto tiene un valor simbólico y social significativo. Reafirma que la lucha contra el machismo y el acoso no puede limitarse a campañas de comunicación o declaraciones superficiales. Como señalan las firmantes: “Hoy más que nunca decimos juntas: Ni una mujer sola. Ni una agresión sin respuesta. Ni un paso atrás en la lucha feminista”.

Esta frase resume el espíritu del movimiento y la determinación de que la acción feminista no sea solo retórica, sino práctica y constante, impactando directamente en la vida de las mujeres y en la cultura política de la región.

Adhesión masiva

La adhesión masiva al manifiesto evidencia un momento de inflexión en Málaga y en el PSOE local. El compromiso de las mujeres socialistas de actuar, denunciar y exigir protocolos efectivos demuestra que la lucha por la igualdad y la erradicación de la violencia de género sigue siendo una prioridad ineludible. Este episodio no solo fortalece a la denunciante, sino que refuerza la idea de que las instituciones políticas pueden y deben ser espacios seguros y respetuosos para todas.