La UE importa cada vez más electricidad barata procedente de centrales eléctricas de carbón fuera de las fronteras comunitarias, desde países donde el precio del carbón es casi cero.
"España y Portugal están bien encaminados para alcanzar sus objetivos vinculantes de descarbonización" para 2020. Alcanzar los objetivos de la UE para 2030 será mucho más difícil", advierte Moody's.
El Gobierno no quiere dejar de insistir en la necesidad de establecer un mecanismo para incentivar la quema de carbón nacional en centrales eléctricas y que además éste sea aceptado por la Comisión Europea al no tener consideración de ayuda de Estado, indica el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.