La lucha contra los incendios forestales en Galicia se enfrenta a un desafío constante: un sistema fragmentado y una compleja red de responsabilidades que genera confusión y complica la respuesta en momentos críticos. El problema, según el sector, radica en la falta de coordinación entre las diferentes administraciones, la precariedad laboral del personal y la creciente dependencia de la externalización de servicios