El dato clave, sin embargo, ha sido el de la abstención, que ha alcanzado una cifra récord del 56,59%, solo superada en la estadística reciente por la abstención de las elecciones europeas de 2009.
Las elecciones han estado marcadas por la escasa participación, cifrada en el 48,71%, lo que supone un récord histórico. El anterior era de 2012, cuando acudieron a las urnas el 57,2%.
Valls ha explicado que este cambio obedece al "éxito" de Macron en las elecciones presidenciales y a que su programa de gobierno coincide con el que él concurrió.