Dedicado a Empar Moliner y a los que gustan de quemar libros. Esta magnífica canción es del añorado Javier Krahe.
Siempre he pensado que cuando alguien trabaja en un medio de comunicación público ha de tener sentido común, libertad de expresión y respeto por los que no piensa como ellos, entre otras cosas. Porque los medios públicos los pagamos TODOS con nuestros impuestos.