Almenos cuatro personas han muerto en una avalancha de aficionados en las gradas, que superaban el aforo del estadio.
"¡Despertemos! ¡Despertemos humanidad! Ya no hay tiempo" es una de las afirmaciones por las que siempre será recordada la líder indígena asesinada este jueves en su domicilio en la localidad de La Esperanza, en el departamento de Intibucá.