A través de un manifiesto, muestran su "estupor" por el contenido "y por las formas con las que el todavía secretario general y diputado Heredia se expresó ante los jóvenes socialistas".
No es que las aguas bajen revueltas en la familia socialista, simple y llanamente se han convertido en un cenagal, que amenazan con infectar al partido de todos los males propios de las aguas putrefactas.