La incertidumbre respecto de la continuidad del Gobierno italiano ha acabado arrastrando al coste de financiación de la deuda de otros países de la zona euro, incluyendo España.
La sentencia de la trama de corrupción Gürtel, la moción de censura del PSOE a Rajoy y la exigencia de Cs para convocar elecciones pasan factura.
La prima de riesgo española cerró 2017 en los 114,80 puntos básicos, después de haberse situado en 106,30 puntos un día después de las elecciones catalanas del 21D.