La investigación del Seprona de Badajoz concluye que el acusado se dedica, "al menos desde el año 2007", a la "cría ilegal" de perros de diversas razas.
La protectora El Refugio reclamaba una pena de 40 años de cárcel. El tribunal aprecia un delito continuado a animales pero que no procede condenar por cada caso por separado.