Al abandonar su cargo en la CNMC, De Guindos lo hizo de forma "irrevocable" y con el propósito de facilitar "el normal desenvolvimiento de la institución en el inicio de su andadura".
La asaltaron el pasado martes mientras sacaba dinero en un cajero automático y, aunque se pagó parte del dinero que pedían para el rescate, el desenlace ha sido horrible.