Registros en la sede de Audi por el Dieselgate

Oficiales de la fiscalía alemana han buscado este martes 6 de febrero documentos en la sede central de la compañía automovilística Audi, situada en Ingolstadt, así como en su planta de producción en Neckarsulm (Alemania), en relación con la supuesta manipulación de las emisiones de los vehículos diésel, según ha informado la fiscalía de Munich.

Además, la fiscalía ha asegurado que también han sido revisadas casas privadas como parte de su investigación, que se relaciona con sospechas de fraude y publicidad ilegal en al menos 210.000 vehículos en Europa y Estados Unidos desde 2009.

"Ahora el foco de los investigadores está en el uso de motores diésel V6 de 3 litros para el mercado europeo", ha destacado la fiscalía en un comunicado.

En cuanto a la investigación de los motores diésel de Audi en Estados Unidos, la fiscalía ha afirmado que 14 personas estaban bajo sospecha, aunque ninguna de las cuales es actual miembro del consejo de administración.

Audi admitió en noviembre de 2015 que sus motores diésel V6 de 3.0 litros estaban equipados con un dispositivo considerado ilegal en Estados Unidos, que permitía a los automóviles evadir los límites de emisiones en ese país.

Los fiscales alemanes ya habían registrado el pasado marzo las dos plantas más grandes de la compañía. La firma ha asegurado que estaba cooperando con la fiscalía.

El diario alemán Sueddeutsche Zeitung y los difusores NDR y WDR fueron los primeros en informar de las búsquedas de los fiscales.