China y EEUU aumentan sus amenazas comerciales

El conflicto económico del presidente de EEUU Donald Trump con China se intensificará esta semana, ya que la administración planea anunciar nuevos aranceles sobre los 200.000 millones de dólares a productos chinos que entran a Estados Unidos.

Por su parte, Pekín  debate nuevas represalias contra las corporaciones estadounidenses que hacen negocios en China.

Las amenazas a ambos lados del Pacífico podrían poner en peligro una nueva y frágil iniciativa diplomática -liderada por el secretario de Hacienda Steven Mnuchin y apoyada por altos ejecutivos financieros y empresariales de Estados Unidos- para ver si pueden mediar en las negociaciones dirigidas a evitar un nuevo enfrentamiento.

Como parte de esa iniciativa, el fin de semana el gobierno chino estaba completando planes para que un alto funcionario de política económica visitara Washington en los próximos días a fin de sentar las bases para un viaje del viceprimer ministro Liu He la semana siguiente.

Se espera que Liu vea a Mnuchin, y posiblemente a Trump. Pero los funcionarios chinos dijeron que si Trump lleva a cabo sus planes de anunciar los nuevos aranceles a principios de esta semana, entonces esas conversaciones podrían arruinarse.

"China no va a negociar con un arma apuntando a su cabeza", dijo un alto funcionario que asesora a los líderes en materia de política exterior.

Según señala 'The Wall Street Journal', la portavoz de la Casa Blanca, Lindsay Walters, se negó a comentar sobre el estado de las discusiones sobre tarifas dentro de la administración, refiriéndose a una declaración del viernes que decía: "El presidente ha dejado claro que él y su administración continuarán tomando medidas para hacer frente a las prácticas comerciales desleales de China. Animamos a China a que se ocupe de las preocupaciones de larga data de los Estados Unidos".

Con la nueva ronda esperada de aranceles estadounidenses, combinada con rondas anteriores, la administración Trump habrá cobrado aranceles sobre aproximadamente la mitad de los más de 500.000 millones de dólares en productos chinos que ingresan a Estados Unidos cada año, una escalada considerable que se producirá en medio de una serie de otras iniciativas de Estados Unidos dirigidas a revisar la política comercial estadounidense.

Los ayudantes de Trump están atrapados también en tensas negociaciones con Canadá para reescribir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, de un cuarto de siglo de antigüedad, en un plazo de un mes, ya que el presidente amenaza con expulsar a Ottawa del pacto que también incluye a México.

Las conversaciones entre los principales negociadores de Estados Unidos y Canadá terminaron de manera inconclusa la semana pasada y, hasta el domingo, no había planes establecidos para reanudarlas esta semana.