​El jefe de medio ambiente de las Naciones Unidas dimite tras revelaciones sobre sus excesos

El jefe de medio ambiente de las Naciones Unidas dimite tras las frecuentes revelaciones sobre los vuelos

El jefe de medio ambiente de la ONU, Erik Solheim, ha dimitido tras las severas críticas a sus viajes por todo el mundo y a la violación de las normas internas que llevaron a algunas naciones a retener su financiación.

El secretario general de la ONU, António Guterres, le pidió a Solheim que renunciara. Fuentes del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) dijeron que los países descontentos con la conducta de Solheim estaban reteniendo decenas de millones de dólares, amenazando con una crisis financiera en el organismo.

Un proyecto de auditoría interna de la ONU filtrado al 'The Guardian' en septiembre reveló que Solheim había gastado casi 500.000 dólares en viajes de avión y hoteles en sólo 22 meses, y que había estado fuera el 80% del tiempo. La auditoría dijo que se trataba de un "riesgo para la reputación" de una organización dedicada a la lucha contra el cambio climático.

Un líder sindical de la ONU calificó algunas de las revelaciones de "alucinantes" y un destacado científico del clima acusó a Solheim de "obscena hipocresía con el CO2".

La auditoría dijo que Solheim "no tenía en cuenta el cumplimiento de las normas y reglamentos establecidos" y que no había tenido en cuenta adecuadamente algunos de sus viajes. También permitió extraoficialmente que el personal elegido trabajara desde Europa en lugar de en la sede del PNUMA en Nairobi, Kenia. Solheim le dijo al Guardián que ya había devuelto el dinero por los casos de supervisión y que había hecho cambios donde otras reglas habían sido quebrantadas.

Este martes 20 de noviembre, el portavoz oficial del secretario general de la ONU ha dicho que Guterres había aceptado la renuncia de Solheim. "El Secretario General agradece el servicio prestado por el Sr. Solheim y reconoce que ha sido una de las principales voces que ha llamado la atención del mundo sobre los retos medioambientales críticos".

La versión final del informe de auditoría interna aún no se ha hecho pública, pero el portavoz ha aclarado: "El Secretario General se complace en ver que el PNUMA está comprometido a implementar las recomendaciones que se encuentran[en el informe]". La subdirectora ejecutiva del PNUMA, Joyce Msuya, ha sido nombrada jefa interina mientras se busca un reemplazo.

'The Guardian' también había revelado que Solheim tuvo que retirarse en septiembre de sus relaciones profesionales con su propia esposa y con una empresa noruega que la contrató poco después de que firmara un acuerdo con el PNUMA en abril.

Los Países Bajos, Dinamarca y Suecia son algunos de los países que han declarado públicamente que detendrían la financiación del PNUMA hasta que se resuelvan los problemas en torno a Solheim. La suma total en juego es del orden de los 50 millones de dólares, según las fuentes.

DESCONTESTOS CON SOLHEIM DESDE HACE MUCHO

Algunos miembros del personal de Unep han estado profundamente descontentos con el liderazgo de Solheim durante mucho tiempo. En una reunión entre Solheim y el personal en Nairobi en septiembre, Tim Christophersen, jefe de la rama de agua dulce, tierra y clima en Unep, dijo -según señala 'The Guardian'-: "Algunos de los trabajos en mi sucursal básicamente se han topado con un pequeño obstáculo, porque los donantes con los que hablamos están congelando sus contribuciones al fondo para el medio ambiente.

"Ninguno de nosotros individualmente es más importante que la ONU", dijo Christophersen a Solheim. "Lo que no debería pasar en esta organización es que la gente pueda poner su agenda personal por delante de la organización, si es aquí donde prefieres vivir, cómo prefieres viajar.

Otra preocupación para el personal fue el patrocinio de 500.000 dólares que Solheim aceptó dar a la Volvo Ocean Race, a pesar de que no se mencionara en la página web de los patrocinadores de VOR ni fuera anunciada por el PNUMA.

Solheim envió un correo electrónico al personal este martes y dijo: "Quería que el Departamento de Medio Ambiente de las Naciones Unidas fuera un organismo rector de la reforma, aunque suscitara algunas preguntas. Hacer las cosas de manera diferente nunca es fácil y me iré sabiendo que nunca he escatimado un momento en mi esfuerzo por implementar esta visión y dejar al Medio Ambiente de las Naciones Unidas más capaz y con mayor impacto".

Un empleado de alto rango dio la bienvenida a la renuncia de Solheim: "Nos permitirá seguir adelante con el trabajo que tenemos que hacer, que es muy importante. Esto se estaba interponiendo en el camino."

La crisis había llevado a Solheim a dirigir un retiro de tres días la semana pasada con directores de alto nivel. Le envió un correo electrónico al personal el lunes: "Acordamos y nos comprometimos con un conjunto de principios para guiar la forma en que trabajamos e interactuamos entre nosotros." Pero el martes, se había ido.