​El gobierno populista italiano expresa su apoyo a los chalecos amarillos

"¡Chalecos amarillos, no se rindan!", escribe el viceprimer ministro y líder del Movimiento 5 Estrellas.

Los dos líderes políticos del gobierno populista italiano, Luigi di Maio y Matteo Salvini, expresaron este lunes 7 de enero su apoyo a los "chalecos amarillos" de Francia, y el primero les instó a no "rendirse" en las protestas. 

"Chalecos amarillos, no se rindan", escribió Luigi di Maio, viceprimer ministro y líder del movimiento de cinco estrellas (M5S), en un texto publicado en el blog del partido. 

El otro viceprimer ministro italiano, el líder de la Liga (nacionalista), Matteo Salvini, dijo en un comunicado: "Apoyo a los ciudadanos honrados que protestan contra un presidente que gobierna contra su pueblo", añadiendo que "firmemente" condenó la violencia de las manifestaciones, "que no sirve a nadie".

Di Maio, cuyo movimiento, creado en 2009, defiende la "democracia directa", también "condenó enérgicamente la violencia" y ofreció la ayuda de su movimiento, en particular la plataforma de Internet que utiliza, llamada "Rousseau", para ayudar a los "chalecos amarillos" a "organizar eventos", "elegir candidatos" o "definir un programa electoral".

"Rousseau" es una plataforma interactiva que permite a los militantes del M5S participar en la definición de programas y la redacción de leyes o en la elección de candidatos del movimiento para las elecciones locales y nacionales. 

"Es un sistema diseñado por un movimiento horizontal y espontáneo como el suyo y estaremos satisfechos si quiere usarlo", escribió Di Maio. 

"Como otros gobiernos, el gobierno francés piensa principalmente en representar los intereses de las élites, de los que viven de los privilegios, pero ya no del pueblo", escribió, y añadió que "el gobierno de [Emmanuel] Macron no está a la altura de las expectativas y algunas de las políticas aplicadas son peligrosas, no sólo para los franceses, sino también para Europa". 

En Italia hemos conseguido invertir esta tendencia", dijo, apelando a los "chalecos amarillos" para que hagan lo mismo. 

"Una nueva Europa está naciendo. Los chalecos amarillos, los movimientos, la democracia directa. Es una dura batalla que podemos librar juntos. Pero ustedes, chalecos amarillos, no se rindan", concluyó. 

Miles de personas vestidas con'chalecos amarillos' se han manifestado en Francia desde el 17 de noviembre, una protesta que inicialmente pedía la suspensión de un nuevo impuesto al combustible y que terminó extendiéndose a otras demandas.

Algunas de estas manifestaciones han degenerado en violencia, con coches y basureros quemados hasta los cimientos y enfrentamientos con las fuerzas policiales, que hasta ahora han causado 10 muertos y cientos de heridos. 

El sábado pasado, unas 50.000 personas se manifestaron en toda Francia, más que la semana anterior, cuando los manifestantes habían sido unos 15.000, un aumento que marcó un cambio en la tendencia de la desmovilización y que se reflejó en la reducción sucesiva de participantes desde la primera protesta, que reunió a 282.000 personas.