Theresa May tantea la posibilidad de cancelar el Brexit, pero su Gobierno no lo hará

La Primera Ministra británica, Theresa May, dice que quiere que los diputados le hablen sobre el Brexit para averiguar qué podría garantizar el apoyo del Parlamento en un acuerdo para sacar al Reino Unido de la Unión Europea, y reitera que esto significa no permitir la libre circulación de personas.

"Hay dos maneras de evitar un acuerdo sin salida: una es aprobar un acuerdo y la otra es derogar el Artículo 50. Eso significa permanecer en la Unión Europea, no respetar el resultado del referéndum y eso es algo que este gobierno no hará", dijo May.

El líder sindical Jeremy Corbyn preguntó sobre la unión aduanera, acusando a May de no responder al respecto. Antes de eso, corrigió lo que dijo anoche tras la votación sobre el acuerdo de Brexit: "No es la mayor derrota desde 1922, es la mayor derrota de la historia de la democracia".

May comenzó su discurso condenando el atentado terrorista de Nairobi y confirmando la muerte de un ciudadano británico.

La Primera Ministra británica, Theresa May, se enfrenta a las preguntas de los eurodiputados en la sesión semanal de preguntas y respuestas en un día que se espera que sea largo. La votación sobre la moción de censura, presentada por el líder laborista Jeremy Corbyn, no se celebrará hasta las 19.00 horas.

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Corbyn dice que May está "en negación" sobre varios aspectos de Brexit, como también está "en negación" sobre la pobreza en el Reino Unido. En su respuesta, May dice que es el líder de la oposición quien "niega" a Brexit, afirmando que "ha fallado constantemente en afirmar su posición".

Y continúa atacando diciendo que Corbyn una vez necesitó un experto en lectura de labios (después de ser acusado de llamar a May "estúpida") pero que el resto del país "necesita un experto en lectura de mentes".

Corbyn respondió diciendo que la 'Premier' conoce su posición sobre Brexit: quiere una unión aduanera con la Unión Europea.

Después de las cinco preguntas de Corbyn, May responde ahora a las preguntas de otros diputados, pero muchos también hablan de la retirada de Gran Bretaña de la Unión Europea.

El laborista Peter Kyle recordó la histórica derrota de mayo y dijo que "todo ha cambiado", por lo que la Primera Ministra "también debe cambiar". Y reitera la solicitud de un segundo referéndum. Pero May repite que los británicos ya han votado a favor de abandonar la Unión Europea en 2016 y que cree que el Gobierno y el Parlamento tienen el "deber" de garantizarlo.

Al preguntársele sobre sus conversaciones con parlamentarios y si está dispuesta a renunciar a sus "líneas rojas", May recuerda que mantendrá conversaciones con miembros de su propio partido, con los aliados del DUP y con otros partidos. Y se niega a decir si renuncia o no a sus "líneas rojas", reiterando siempre que se enfrentará al debate con un "espíritu constructivo", pero que su objetivo es asegurar el resultado del referéndum. Se critica al May por no querer escuchar a la oposición.