La marcha forzada de Errejón de Podemos ha puesto de manifiesto lo que era evidente hace ya tiempo: la falta de democracia interna, el desastre organizativo y la ausencia ideológica que han arrastrado al partido de la ilusión y el cambio a convertirse en el de los supervivientes por el cargo.

Las distintas convocatorias a las urnas después del tsunami Errejón están dando muchos quebraderos de cabeza al partido de Iglesias & Montero, al encontrarse compuesto y sin candidatos de talla, amén de la ruptura con Manuela Carmena, que no ha dejado que le hagan la lista como sucedió en las elecciones del 2015.

Con la incertidumbre aun de si Podemos presentará candidatura alternativa al ayuntamiento y a la Comunidad De Madrid, Íñigo Errejón ha mostrado músculo al contar ya con 6500 voluntarios y su ya excompañero Iglesias teme no superar el 5% del voto.

Cuando aún no se había asumido la marcha de Errejón, este vienes Ramón Espinar, líder de Podemos en la capital de España, también ha cogido las de Villadiegos porque, según él, no se dan las circunstancias necesarias para llevar el proyecto de Podemos en Madrid. No ha querido jugársela siendo el cabeza de lista -se lo había impuesto Iglesias- de su hasta ahora partido. No quiere competir con Errejón sabiendo que una derrota puede ser el resultado y su fin como político.

La situación de malestar con la ya operación de toca y fuga se va a extender a otras zonas de España.

En Catalunya la situación está complicada por la falta de liderazgo, estrategia y organización de la nueva secretaria general de Podemos, Noelia Bail, que desde su elección en el cargo, setiembre del 2018, poco actividad interna y externa se le conoce. Eso sí, se las ha arreglado para ser cabeza de lista al Senado en las próximas elecciones, cuya fecha no se conoce.

Claro que esto solo puede quedarse en aspiraciones, ya que el partido de Colau quiere que una persona de su confianza ocupe ese número uno. Seguro que será así. Como denunciaban hace unos días algunos militantes, la celebración de primarias ha ido a parar al mismo lugar donde enterraron la tan utilizada palabra “la casta”. No se están realizando pimarias en el 90% de los municipios y ciudades, se hace la vista gorda y en aquellos lugares que se presentan algún candidato incómodo, le aplican un artículo del reglamento que está cerrado en un cajón con muchas telarañas de no usarlo. Podemos en Catalunya también se ha convertido, hace tiempo ya, en el partido de los empujones y los supervivientes .Claro que los iniciativos y las urnas los van a devolver a la realidad.

Jéssica Albiach, persona de Errejón en Catalunya, que no está bien vista en el Podemos actuar, quizás por esa relación con él, puede ser la persona elegida para la constitución del partido o plataforma del hombre de moda, Íñigo Errejón.

Con la espantada de estos políticos conocidos, la crisis de Podemos solo acaba de empezar. Se irá viendo en los próximos días el goteo de otros que abandonan el barco ante una situación de cesarismo sin rumbo en la que se ha convertido el partido de los cinco, ahora en manos solo de Iglesias y su pareja.