Cinco cazas F-18 del Ejército del Aire volarán en mayo al Báltico para vigilar su espacio aéreo desde Lituania

El Ejército del Aire volverá este año a participar en la misión de Policía Aérea con la que la OTAN da protección al cielo del Báltico ante una posible amenaza rusa. El despliegue a partir del mes de mayo estará en manos de cinco cazas del Ala 12, con base en Torrejón de Ardoz (Madrid).

Esta operación comenzó en el año 2004 con el ingreso en la Alianza Atlántica de Estonia, Letonia y Lituania, países sin fuerza aérea de combate. Desde entonces, aviones de miembros de la OTAN permanecen desplegados en estos países para proteger su espacio aéreo. La operación se reforzó en 2014 tras el estallido de la crisis de Ucrania y el aumento de las incursiones de los aviones rusos en el espacio aéreo báltico.

España participó por primera vez en la misión en el año 2006 con cuatro Mirage F-1 del Ala 14 (Los Llanos, Albacete) desplegados en Siauliai (Lituania). No fue hasta 2015 cuando cuatro Eurofighter españoles volvieron al cielo báltico tras la crisis de Ucrania y, desde entonces, el Ejército del Aire ha participado todos los años en la misión por periodos de tres o cuatro meses.

En 2016 el despliegue corrió a cargo de cuatro Eurofighter del Ala 14 y en 2017 el destacamento Ámbar español fue el que asumió la misión con cinco aviones F-18 del Ala 15, que operaron desde la base Aérea de Ämari, en Estonia.

El pasado año fueron seis Eurofighter del Ala 11 los que partieron de la base de Morón (Sevilla) con destino a Lituania; mientras que en esta edición el despliegue correrá a cargo de cinco F-18 con base en Torrejón que volverán a Lituania en el mes de mayo.

CAPACIDADES LIMITADAS
El Estado Mayor de la Defensa está analizando además junto al Ejército del Aire la posibilidad de desplegar también en Bulgaria o Rumanía en una operación similar de policía aérea en la zona sur. Sin embargo, la capacidad del Ejército del Aire para responder a estos despliegues es limitada, ya que actualmente ya cuenta con cinco destacamentos permanentes en el exterior.

En concreto, cuenta con un P-3 Orion en Yibuti en el marco de la Operación Atalanta de control de la piratería en el Golfo de Somalia; el destacamento Mamba en Libreville, la capital de Gabón, en apoyo a Centroáfrica; tiene un Hércules desplegado en Dakar (Senegal) en apoyo a la misión en Malí; y una operación de vigilancia marítima en Sigonella (Italia) dentro de la Operación Sophia de control de la inmigración irregular en el Mediterráneo.