​El riesgo de las fake news no dejará de aumentar en los próximos años

Los expertos creen que la legislación francesa no es suficiente para detener la información falsa y que el problema sólo empeorará con el desarrollo de tecnologías cada vez más especializadas y con más Estados no democráticos que se den cuenta del potencial de estas herramientas. 

"Las elecciones europeas son un gran reto y el riesgo es importante, pero el riesgo no hará sino aumentar en todas las elecciones a partir de ahora, ya que se están desarrollando tecnologías que dificultarán cada vez más la identificación de información falsa", declaró Marine Guillaume, investigador y jefe de la misión "Ciberseguridad y asuntos digitales" del Centro de Análisis, Previsión y Estrategia del Ministerio de Asuntos Exteriores francés.

En la conferencia "Ingerencias y desinformación en el horizonte de las elecciones europeas", promovida por la delegación de la Fundación Calouste Gulbenkian en París y Notre Europe - Instituto Jacques Delors, celebrada hoy en la capital francesa, este investigador también dijo que el modelo para producir esta falsa información ya no es exclusivo de Rusia.

"Los Estados miembros empiezan a comprender que no es difícil hacerlo y que no es necesario realizar grandes inversiones. Ahora tenemos a Irán, y a China también, y nada nos impide pensar que los actores no democráticos desempeñarán un papel cada vez mayor en esta difusión", añadió el investigador francés, sin olvidar a otras organizaciones como la extrema derecha estadounidense, las organizaciones terroristas y la mafia.

También presente en esta conferencia, Ricardo Gutiérrez, secretario general de la Federación Europea de Periodistas y miembro del Grupo de Alto Nivel sobre Noticias Falsas de la Comisión Europea, afirmó que había estado con algunos jóvenes que producían información falsa en Macedonia y que "es algo completamente artesanal".

El periodista se mostró "decepcionado" por el think tank de la Comisión Europea y dijo que "las plataformas no se tomaron en serio este proceso", que reunió a varios expertos en Bruselas y trató de cooperar estrechamente con empresas como las redes sociales Facebook y Twitter y Google, lo que dio como resultado un código de conducta para los gigantes de Silicon Valley.

"No puede haber ninguna ley contra la información falsificada porque también puede ser una forma de censura y es ineficaz. Un juez cierra un sitio web y luego abre otro, no funciona. Hemos aconsejado a la Comisión que no entre en una lógica legislativa, la Comisión lo ha aceptado, pero desgraciadamente ha decidido apoyarse en plataformas a través de un código de buena conducta", dijo Ricardo Gutiérrez.

Nathalie Mallet-Poujol, profesora de la Universidad de Montpellier y especialista en derecho de Internet, también ponente en la conferencia indicó varios problemas con la ley contra la manipulación de la información en los períodos electorales, aprobada en Francia a finales del año pasado, que tiene por objeto luchar contra la información falsa.

La ley en Francia indica que en los tres meses anteriores a una votación, puede haber un recurso de emergencia a los tribunales para tratar de detener este tipo de información.

"Tengo grandes dudas sobre la eficacia de esta medida. En primer lugar, porque el autor de esa información falsa está ausente. Sólo la plataforma es legalmente responsable [...] Y luego se pide a los jueces que decidan en un espacio de tiempo muy corto, en un momento en que la libertad de expresión es aún más importante. Me parece que este procedimiento está destinado a fracasar", dijo el abogado.

Por lo tanto, la mejor manera de detener las noticias falsas, según Gutiérrez, "es la buena información".

"La mejor respuesta a la mala información es la buena. Por parte de las instituciones, no vemos mucho para apoyar al sector de los medios de comunicación, que se ha visto particularmente afectado por las mismas plataformas que no sólo no pagan impuestos, sino que además difunden este tipo de información con impunidad", concluyó.