​Hungría priva de alimentos a las personas que ven rechazadas sus solicitudes de asilo

Hungría está privando deliberadamente de alimentos a los solicitantes de asilo migrantes, en violación del derecho internacional, acusó hoy al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, admitiendo que la situación es "alarmante".

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dice que tiene información que indica que "al menos 21 migrantes que esperan su expulsión del país han sido privados de alimentos por las autoridades húngaras, en algunos casos durante cinco días".

Según el grupo civil que proporciona apoyo legal a los solicitantes de asilo, el Comité Húngaro de Helsinki ha presentado, desde agosto de 2018, recursos legales en "13 casos de inanición total".

Ya en septiembre pasado, la Alta Comisionada Michelle Bachelet acusó a Hungría de no distribuir alimentos a los migrantes retenidos cerca de la frontera con Serbia.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos también ha emitido varias recomendaciones para que Hungría alimente a los solicitantes de asilo en la frontera, pero las autoridades húngaras siguen manteniendo la situación argumentando con la legislación del país.

Viktor Orbán, primer ministro de Hungría / EPP

"Lamentamos la ausencia de un cambio claro en el marco legal [en Hungría], ya que los informes sugieren que la práctica sigue ocurriendo", dice Ravina Shamdasani, portavoz de la Alta Comisionada.

Cuando sus solicitudes de asilo son rechazadas, todos los migrantes adultos, con la excepción de las mujeres embarazadas y lactantes, "se ven deliberadamente privados de alimentos".

Esto "puede conducir a la desnutrición, perjudicar gravemente la salud y es profundamente inhumano", añade Ravina Shamdasani.

A principios de esta semana, el gobierno húngaro declaró en un blog oficial que "los solicitantes de asilo, cuyas solicitudes están en curso, siguen recibiendo ayuda alimentaria y refugio".

Sin embargo, señalaba, "Hungría no es responsable de los que no solicitan asilo o de los que lo solicitan pero son rechazados".

El gobierno húngaro también añade que los migrantes rechazados son libres de abandonar el país y regresar a Serbia.

La Alta Comisionada rechaza este argumento y subraya que estos "retornos voluntarios" pueden llevar a los migrantes a "entrar ilegalmente en Serbia en violación de la legislación serbia".

"Pedimos a Hungría que respete sus obligaciones en materia de derechos humanos para con las personas privadas de libertad, ya sea en las zonas de tránsito o en los centros de detención, donde no pueden satisfacer ninguna de sus necesidades", concluyó la Alta Comisionada.