El barco 'Sea Watch 3' con migrantes a bordo rompe el bloqueo y entra en aguas italianas

El barco humanitario 'Sea Watch 3' decidió este miércoles 26 de junio  romper el bloqueo impuesto por el gobierno italiano y entrar en aguas territoriales italianas para desembarcar a los 42 migrantes que habían estado detenidos a bordo de ese barco durante 14 días.

Sea Watch 3', de una organización no gubernamental alemana del mismo nombre, se encontraba cerca de las aguas territoriales italianas, frente a la isla de Lampedusa, después de haber rescatado, el 12 de junio, a este grupo de migrantes, compuesto inicialmente por 53 personas, que se encontraban a bordo de un barco de goma frente a Libia.

"Decidí entrar en el puerto de Lampedusa. Sé lo que estoy arriesgando, pero los 42 (...) están agotados. Los llevo a un lugar seguro", dijo Carola Rackete, la joven capitana alemana de Sea Watch 3.

Los datos del buque disponibles en sitios web especializados en tráfico marítimo, citados por organismos internacionales, muestran que el buque tomó la dirección del puerto de Lampedusa a primera hora de la tarde, después de haber navegado durante varios días a lo largo de la línea de las aguas territoriales italianas.

"Usaremos todos los medios democráticos para bloquear este insulto a la ley y a las leyes", reaccionó el ministro del Interior y líder de la extrema derecha italiana (Liga), Matteo Salvini, en un video transmitido en directo por la red social Facebook.

El viceprimer ministro italiano también denunció el "sórdido jueguito político" de la organización no gubernamental (ONG), pero también la indiferencia de Holanda y Alemania.

Los gobiernos de Berlín y La Haya "responderán" de esta situación, amenazó Salvini.

El jueves pasado, Matteo Salvini ya había dejado claro que se mantendría la prohibición de desembarcar a estos inmigrantes en territorio italiano.

El barco'Sea Watch 3' no se preocupa por las reglas y participa en el tráfico de personas. No voy a dar permiso para atracar, ni ahora ni en Navidad ni en Año Nuevo, a aquellos que no se preocupan por las normas", dijo el Ministro del Interior italiano en declaraciones a una emisora de radio local.

El capitán alemán de 31 años y los responsables de la ONG Sea-Watch corren el riesgo de enfrentarse a una acción judicial por presunta ayuda a la inmigración ilegal, así como a la incautación del barco y a una multa de 50.000.000 de euros, según un nuevo decreto firmado por Salvini.

Recientemente se supo que un activista portugués, Miguel Duarte, y otros nueve antiguos miembros de la tripulación del buque "Iuventa", un buque de otra ONG alemana de rescate humanitario en el Mediterráneo, han sido acusados y están siendo investigados en Italia por presunta ayuda a la inmigración ilegal.

El martes, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechazó un recurso de Sea Watch que pedía medidas excepcionales que obligaban al gobierno italiano a autorizar el desembarco de estas 42 personas y pedía a las autoridades italianas que "siguieran prestando toda la ayuda necesaria" a las personas vulnerables a bordo del buque.

Entre los 53 migrantes que fueron rescatados el 12 de junio, las autoridades italianas autorizaron el desembarco de 11 personas consideradas vulnerables (niños, mujeres, enfermos).

En tierra, decenas de ciudades alemanas ya han expresado su voluntad de recibir a estos migrantes, y el obispo de Turín, Cesare Noviglia, anunció el lunes que su diócesis también estaba disponible para recibir a estas personas.

Un párroco de Lampedusa, Carmelo La Magra, acampa desde hace varios días junto a una iglesia local para exigir el desembarco de estos migrantes.

En enero pasado, 32 migrantes rescatados por Sea Watch 3 fueron detenidos en el mar a bordo del barco durante 18 días.

Estas personas pudieron entonces desembarcar en Malta gracias a un acuerdo de distribución acordado entre varios países europeos, entre ellos Portugal.