sábado, 20 de abril de 2024 15:02
Internacional

​La primera alcaldesa de Ámsterdam propone poner fin a la prostitución en el Red Light District

El Ayuntamiento de Ámsterdam lanza una consulta pública sobre la situación de las prostitutas y quiere combatir la trata de personas y la presión turística en esa parte de la ciudad.

|

Femke Halsema es la primera mujer que preside Ámsterdam. Y una de sus propuestas, detallada en una entrevista que concedió al periódico holandés Het Parool, es combatir el tráfico de personas y las condiciones a las que se ven sometidas las prostitutas en el emblemático barrio del centro de la ciudad, conocido como el Barrio Rojo (Red Light District).


"El tráfico de seres humanos tiene lugar en la parte más bella y antigua de nuestra ciudad", añadió Halsema. "Durante cientos de años, han surgido situaciones que no son aceptables. Por eso, el antiguo líder de los Verdes, que ahora está a cargo de la municipalidad, quiere lanzar un debate público abierto la próxima semana en el Compagnietheater, un teatro en el centro de la ciudad.


"Durante mucho tiempo, hubo un sentimiento de marineros en el Distrito de la Luz Roja porque, después de meses de navegación, querían encontrar a una holandesa'robusta'. La situación es diferente ahora. Las mujeres son predominantemente extranjeras, muchas de las cuales no sabemos cómo llegaron aquí, y son ridiculizadas y fotografiadas.


Por eso Halsema propone que la ciudad "debe atreverse a pensar en el Barrio Rojo sin prostitución".


Femke Halsema, la primera alcaldesa de u00c1msterdam


Los burdeles, que muestran prostitutas en la ventana, han sido polémicos durante mucho tiempo. Uno de los intentos de "normalizarlos" fue la creación de una "jornada de puertas abiertas" en la que los ciudadanos (no clientes) pueden visitar el interior de estos establecimientos © Reuters


Hay dos objetivos "no negociables", explica el alcalde: resolver el problema de la trata de mujeres y también reducir el número de turistas que circulan por las estrechas calles del centro histórico, donde hay 330 ventanales de cristal que muestran -ahora también como atractivo turístico- a cientos de mujeres.


"Se ríen de ellos, los insultan, los fotografían contra su voluntad", describe el alcalde. Y no es sólo una cuestión de principios, sobre la situación de las mujeres y los negocios ilegales que se realizan en torno a la trata de personas -como el blanqueo de dinero-, sino también una propuesta que pretende reducir "las molestias causadas a los residentes y empresarios" de la zona, añade. "Tiene que ser una zona más tranquila, limpia y agradable de lo que es hoy en día.


En la propuesta concreta de la cámara puede ser la prohibición de los escaparates de los burdeles o su limitación a un área mucho más pequeña que la actual. Tras los debates en el Compagnietheater, el ayuntamiento quiere que se elijan dos propuestas para la decisión final antes de que finalice el verano.


Red Light district, Amsterdam



Los Verdes, que dirigen la cámara, tienen sólo 10 de los 45 escaños en el parlamento local y son apoyados por el partido liberal D66 y los socialistas. Además de lanzar el debate, Halsema asegura que quiere tener una posición "pragmática", sin revelar cuál es su opción favorita para resolver el problema.

En primer lugar, el alcalde les pide que no vean este debate como un intento de limitar el acceso a la prostitución a las mujeres que decidan hacerlo.


En primer lugar, el alcalde les pide que no vean este debate como un intento de limitar el acceso a la prostitución a las mujeres que decidan hacerlo.


"El liderazgo moderno sirve, no es dictatorial", explica. "El debate sobre la prostitución está ahora muy polarizado y moralista. La prostitución es un fenómeno histórico en el centro de la ciudad. Se necesita tiempo y dinero para hacer cualquier cosa. Para ello se necesita un consenso, pero la decisión final será tomada por el Parlamento. Yo dirijo la discusión."


Si la decisión es cerrar el Red Light District a la prostitución, la municipalidad puede otorgar licencias para burdeles en otras partes de la ciudad. Este cambio podría provocar protestas, admite Halsema, que sigue contando con la conocida "tolerancia" de Ámsterdam para que la cuestión no se vuelva inmanejable.

Última hora

COMENTAR

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Última hora

Pressdigital
redaccion@pressdigital.es
Powered by Bigpress
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR ORNA COMUNICACIÓN SL - Publicidad
Aviso-legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial
CLABE