Rusia tiene una unidad para acciones de desestabilización en Europa

Las operaciones secretas en territorio extranjero han sido numerosas, pero los países occidentales han tardado casi diez años en descubrir que existe una unidad del Servicio Secreto de las Fuerzas Armadas Rusas (conocido por su abreviatura GRU) especializada en operaciones desestabilizadoras en territorio europeo.

La división se llama Unidad 29155, tiene agentes expertos en "subversión, sabotaje y asesinato" y fue responsable del envenenamiento e intento de asesinato del ex espía ruso Sergei Skripal en el Reino Unido en 2018, del intento de asesinato dos años después del Primer Ministro de Montenegro y del envenenamiento de un traficante de armas en Bulgaria en 2015. Ninguna de estas operaciones se llevó a cabo con éxito.

El periódico estadounidense 'The New York Times' tuvo acceso a documentos e informes rusos de unidades de inteligencia occidentales, y también recogió testimonios de oficiales de estos equipos y de un agente de inteligencia "retirado" de las Fuerzas Armadas Rusas.

Esto reveló que la unidad de inteligencia militar rusa contrasta con otras en el mismo país en términos de métodos. En lugar de optar por acciones de desestabilización informática -por ejemplo, utilizando hackers-, la Unidad 29155 lleva a cabo operaciones sobre el terreno. Sus agentes, algunos de los cuales son "veteranos de guerra condecorados" por servicios prestados "en algunos de los conflictos más sangrientos" del ejército ruso (por ejemplo, en Afganistán, Chechenia y Ucrania), "se desplazan hacia y desde países europeos" para operaciones encubiertas, señala el NYT. El secreto es tal que la existencia de la unidad era desconocida incluso para otras divisiones del mismo mando, el GRU.

Sin embargo, hay otras unidades rusas con métodos similares, como el Servicio Federal de Seguridad, que una vez estuvo dirigido por Vladimir Putin e incluso fue acusado por las autoridades británicas de ser responsable del asesinato del ex espía ruso Aleksander V. Litvinenko en 2006.

Un agente europeo activo habló con 'The New York Times' con la condición de que se mantenga el anonimato y afirmó que se trata de "una unidad que ha estado activa en los últimos años en territorio europeo", admitiendo también la sorpresa ante la percepción de que "los rusos,[a través de] esta unidad del servicio secreto, se han sentido libres de abandonar el país y llevar a cabo este tipo de actividades extremadamente malignas en países amigos[con los que mantienen relaciones diplomáticas]". Fue un shock.

Las alertas sobre las acciones secretas de los agentes rusos en territorio europeo han sido graves y múltiples en los últimos años. Alex Younger, jefe del servicio de inteligencia del Reino Unido (MI6), ya ha admitido que "casi no hay límites" a las operaciones de inteligencia rusas.

En 2012, una directiva del Ministerio de Defensa presidida por Vladimir Putin ya reconocía la existencia de esta unidad, autorizando la concesión de premios especiales a tres unidades secretas por "logros especiales en el servicio militar". Uno de ellos era este equipo, ahora descubierto por los países occidentales. Las otras unidades eran la 74455 -que estaría involucrada, cuatro años más tarde, en la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses, que se opusieron a Donald Trump y Hillary Clinton- y la 99450, cuyos miembros "tendrán Estados implicados en la anexión de la Península de Crimea en 2014".

Uno de los aspectos que todavía intriga a los países occidentales es el fracaso de todas las operaciones conocidas llevadas a cabo por esta unidad del Servicio Secreto de las Fuerzas Armadas Rusas. La hipótesis de que se hayan llevado a cabo otras operaciones con éxito, de que el Servicio Secreto Occidental no esté todavía actualizado, no se descarta por el momento.

El periódico estadounidense intentó ponerse en contacto con un portavoz del presidente ruso Vladimir Putin, Dmitri S. Peskov, quien "remitió al Ministerio de Defensa ruso preguntas sobre esta unidad[del servicio secreto]". Sin embargo, el Ministerio "no respondió a las peticiones de comentarios" hechas en relación con esta revelación.