México da asilo político a Evo Morales por razones humanitarias

"Hermanas y hermanos, me voy a México, agradecido al gobierno de este pueblo hermano que nos ha dado asilo para que podamos cuidar de nuestras vidas. Me duele dejar el país por razones políticas, pero siempre estaré pendiente. Pronto regresaré con más fuerza y energía".

Esta fue la despedida de Evo Morales, presidente de Bolivia que renunció el domingo pasado, publicada en la red social Twitter antes de abordar el país en un avión con destino a México.

El 11 de noviembre, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ya había anunciado que estaba dispuesto a conceder asilo político a Evo Morales después de haber sido presionado por los militares y la oposición en las calles para que renunciara a su cargo -había sido reelegido por cuarta vez consecutiva el pasado mes de octubre y en la noche de las elecciones comenzaron los cargos de fraude en los comicios-.

Además del mensaje de despedida, Evo Morales también publicó una fotografía suya durmiendo en el suelo, bajo una tienda improvisada con una sábana: "Esa fue mi primera noche después de dejar la presidencia", escribió.

El presidente mexicano también publicó un mensaje en Twitter de que Evo Morales está en camino a México. El vicepresidente boliviano Álvaro García Linera y la ministra de Salud Gabriela Montaño también han abandonado el país.

EL MINISTRO DE DEFENSA BOLIVIANO ANUNCIA SU RENUNCIA A SU CARGO

Tras muchas otras renuncias, el ministro de Defensa boliviano, Javier Eduardo Zavaleta López, también anuncia su renuncia en una carta publicada en Twitter, donde escribió que su deseo "siempre ha sido preservar el carácter institucional de las fuerzas armadas al servicio de la población" y no en contra.

"Nunca ordenamos a nuestros soldados y marineros que usaran un arma contra su pueblo y nunca lo haríamos", dijo Zavaleta, el decimotercer ministro que dimitió tras la dimisión de Evo Morales en la crisis que comenzó tras la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 20 de octubre. "El Estado que hemos construido es una Bolivia donde los militares deben enfrentar la defensa de su patria junto a su pueblo y no contra ellos; por lo tanto, la responsabilidad de volver sus armas contra el pueblo será la de quienes tomaron esta decisión.

"La política son ideas contra ideas y no el zumbido de las balas", concluyó.