El PSOE pedirá en el Congreso que se condene la difusión de mensajes de odio al adversario

El PSOE llevará este martes al Pleno del Congreso una proposición no de ley que busca que la Cámara Baja condene la difusión de vídeos o mensajes de odio por motivos políticos y reafirme su compromiso con la convivencia democrática.

Los socialistas registraron esta iniciativa el pasado junio tras la circulación por redes sociales de una cinta en la que se veía a un hombre disparando contra las fotografías del presidente Pedro Sánchez, el vicepresidente Pablo Iglesias, los ministros Irene Montero y Fernando Grande Marlaska y del portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique.

Al grito de "¡Sentencia!", el hombre armado escenifica una ejecución entre las risas y aplausos de sus acompañantes tras cada disparo, una acción "vil" y propia de "otros tiempos", según el PSOE, que admite preocuparle los efectos de esta incitación al odio, así como la imitación y el contagio.

RAYAN EL DELITO

"Nos preocupa, sobre todo, que la disensión o el desacuerdo contra cualquier Gobierno se manifiesten fuera de los límites del Estado de Derecho, de la normalidad y de la convivencia, con una exhibición de violencia rayando en el delito", subraya.

El PSOE sostiene que vídeos como éste y otros similares "no pueden pasar de largo sin respuesta tajante y conjunta" de todas las fuerzas democráticas y sin un posicionamiento claro del Parlamento. "Hoy la agresión se dirige al Gobierno del PSOE y de Unidas Podemos, pero mañana la diana podría estar en personas de cualquier otro partido, porque el fanatismo no entiende de colores ni de siglas", apostillan.

Por todo ello, el PSOE llama en su propuesta a que el Congreso condene la difusión de mensajes y vídeos en los que se desea o simula la muerte de una personas por motivos políticos y que manifieste su compromiso con la convivencia y rechace el fanatismo y el odio.

El debate de esta iniciativa llegará al Congreso tan sólo unos días después de que los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) convocasen una quema de retratos de Felipe VI un día antes de su visita a Cataluña y de que se difundieran imágenes de un muñeco del Monarca ahorcado en un puente de una carretera de Girona con una pancarta con el lema (Fora, fuera).