La UE y sus socios meridionales se emplazan a reuniones periódicas para impulsar la cooperación

Los ministros de Exteriores de la UE y de la ribera sur del Mediterráneo reunidos este lunes en Barcelona se han emplazado a aumentar la frecuencia de encuentros de este tipo, para agilizar el debate sobre los retos de la región y no esperar siete años para volver a verse -la última reunión de estas características fue en 2008 en Marsella-.

En rueda de prensa tras la reunión, la alta representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, ha explicado que ha propuesto a los presentes que estos encuentros sean anuales, aunque no ha detallado si deberían institucionalizarse o mantener el carácter informal, ni cuál podría ser la sede de la próxima cita.

"Si no nos ocupamos de nuestra región nosotros, nadie más lo hará en nuestro lugar", según Mogherini, que opina que la revisión de la responsabilidad política en la región se ha iniciado este lunes y se plasmará en la elaboración de la nueva estrategia de política europea de vecindad.

Mogherini ha comparecido junto al ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo; el comisario europeo de política de Vecindad y de Ampliación, Johannes Hahn; el ministro de Exteriores jordano, Nasser Judeh, y el egipcio, Sameh Shoukry.

En la misma línea que la alta dirigente europea se ha expresado el jordano Judeh, que ha defendido la comunicación entre ambas orillas para afrontar los desafíos, pero también las oportunidades de la región: "Todos somos más conscientes que nunca de que compartimos las mismas amenazas, los mismos desafíos".

"Estamos abiertos a nuevas reuniones para seguir desarrollando esta cuestión", se ha sumado el ministro egipcio, que ha explicado que durante el encuentro ha habido un buen debate que les sitúa en el buen camino para aprovechar todas las oportunidades y la potencialidad de la región mediterránea.

GENERAR EXPECTATIVAS

"Estoy seguro de que no tardaremos siete años más en volver a reunirnos", ha añadido el comisario Johannes Hahn, que ha incidido en la importancia de contribuir a generar empleo y expectativas de futuro en ambas orillas del Mediterráneo, un aspecto en el que han coincidido el resto de comparecientes.

A la reunión han asistido representantes de los 28 países de la UE, todos a nivel de ministro de Exteriores excepto Grecia -que ha enviado a su secretario de Estado para Europa-, Reino Unido -que ha relegado su participación al nivel de un director general-, Irlanda, Bulgaria, Finlandia y Lituania.

De los socios de la ribera sur del Mediterráneo -no se ha invitado a Siria de Libia porque sus conflictos internos impiden a la UE tener un interlocutor válido-, han acudido los ministros de Exteriores de Marruecos, Israel, Argelia, Túnez, Egipto, Palestina, Jordania y Líbano.