Retienen a un individuo para hacerle la prueba de alcoholemia y éste les roba en las taquillas a los agentes

Hoy es San Rafael, patrón de la policía local, uno de los más sacrificados miembros de este cuerpo, y en ese desayuno, aperitivo con que lo que celebran, le deben estar pidiendo al Santo más protección, pero no de los cacos, que también les hace falta, sino de los muy incompetentes Jefes que los mandan, que también los hay.

En la comisaría de la policía local de Viladecans, vienen ocurriendo cosas "extrañas" desde hace ya algún tiempo a esta parte, pero, todo se tapa de la mejor manera posible para que no llegue al oído de los contribuyentes, no vaya a ser que se mosqueen, Los componentes del cuerpo, están hasta la gorra de lo que pasa y piden cambios , pero como el responsable es un hombre del alcalde Carlos Ruiz se acogen al ya muy popular refrán que ya corre por el pueblo: "Donde manda Carlitos, los policías? calladitos". Pero claro, todo tiene un límite y ese, ha llegado con la última "cantada" de estos aguerridos defensores de la multa fácil y del ordeno y mando municipal.

Veamos: el pasado día 26 de septiembre, sobre las dos de la madrugada, la policía local de Viladecans detuvo a un ciudadano del Prat con las iníciales S.S., por un presunto delito contra la seguridad vial. Vamos que el "buen cristiano" había bebido de más. Tras retenerlo lo trasladaron a la comisaría para hacerle las pruebas de alcoholemia y así elaborar el atestado del incidente. A la espera de los resultados de la primera prueba a S.S., lo condujeron a la sala de espera para dar tiempo a la nueva prueba que habían de realizarle como exige el reglamento. Tras una media hora aproximadamente y cuando fueron a buscarlo, el individuo ya no se encontraba en el lugar que lo habían dejado pese a que la puerta de la Jefatura estaba cerrada por lo que ningún agenta acertaba a explicarse donde se había metido..Viendo que la situación entraba en los parámetros del programa "Cuarto Milenio", avisaron a otros compañeros e iniciaron la busca por los vestuarios de mujeres ya que habían escuchado "algún ruido sospechoso". Y si, allí estaba SS al que pillaron metiéndole mano a una taquilla que ya había forzado, que por cierto no era la única, ya que el retenido ya había tenido tiempo de "inspeccionar a fondo" los otras taquillas vestuarios masculinos, donde también había hecho de las suyas. Ante semejante panorama, los agentes absolutamente perplejos se deciden, ahora sí, a "detenerlo oficialmente" y a cachearlo a fondo. El resultado del mismo fue que el detenido llevaba guardadas tres llaves, dentro de la ropa interior; dos para abrir coches,; una del suyo y la otra de un coche de un miembro del cuerpo al que se la había robado de su casilla. y la tercera.de vaya Vd. a saber de quién. Las susodichas taquillas son por supuesto las que utilizan habitualmente los agentes de esa policía local de Viladecans.

Al día siguiente, tras llamarlos los mossos de escuadra de pueblo pasaron a tomar huellas y hacerse cargo de los hechos que les acabamos de contar. Nique decir tiene que el pitorreo fue la nota de color de lo que había pasado. Por lo que ha podido saber este diario, lo que ha pasado forma ya parte de todo un rosario de "cosas extrañas" que vienen pasándole a los urbanos viladecanenses, que mas que un cuerpo serio y disciplinado podrían ganar por meritos propios el casting de la próxima entrega de "los hombres de Paco". Por eso hoy la pregunta que se hace la gente es muy simple: ¿Para qué se paga "generosamente a un Jefe de la policía local, si hasta dentro de la Jefatura , los cacos andan como Paco por su casa?, ¿Qué clase de organización y seguridad interna es esa?

Que los policías locales pasen una buena jornada festiva y que les pidan más protección al bueno de San Rafael, que seguro les hará más caso que el alcalde.