Las gasolineras 'low cost' arrasan 

Las gasolineras 'low cost'  son  pequeñas superficies en las que sólo hay surtidores y se paga con tarjeta de crédito. No se necesita personal, no hay tienda asociada, los gastos se han reducido al máximo y, a resultas de eso, se ofrecen unos precios que, de media, ocho céntimos inferiores a las gasolineras convencionales.

El enfrentamiento se ha recrudecido a raíz de un informe de FIDE Asesores Legales y Tributarios a petición de la Associació Provincial d'Estacions de Serveis de Barcelona. Entre otras conclusiones, el análisis apunta: «Las unidades de suministro no atendidas y las de autoservicio (es decir, las llamadas 'low cost') presentan dificultades para cumplir con la normativa vigente en materia de seguridad y pueden atentar contra los derechos básicos de consumidores y usuarios».

El informe es contundente y el posicionamiento del ente provincial también. «No se puede detectar ni evitar que algún cliente reposte fumando, con las luces encendidas, el motor en marcha o hablando por el teléfono móvil», argumenta la Associació Provincial d'Estacions de Serveis de Barcelona. «No es posible controlar el uso de envases no homologados, ni evitar posibles derrames o comprobar que no haya peligro después de una pequeña fuga», añade el comunicado.

La entidad también señala que en las gasolineras sin personal «no se puede detectar si hay mangueras en mal estado ni sustituirlas rápidamente ni es factible garantizar el permanente abastecimiento». Se incide también en riesgos adicionales como «vertidos por el sobrellenado del tanque o vertido superficial del producto en zona de descarga». «Nosotros no denunciamos. Sólo decimos que no entendemos cómo puede haber estaciones así. No nos metemos porque hay competencia libre, pero estas gasolineras no tienen control de seguridad y no crean puestos de trabajo», comenta Manuel Amado, presidente del gremio de estaciones en Catalunya. Esas quejas se acaban de trasladar al Ministerio. «Sólo queremos igualdad. Se lo hice saber al subsecretario de Industria. Dijo que tomarían medidas», cuenta Amado. Los gerentes de estas instalaciones se esmeran en defender por encima de todo la seguridad. «Hay cámaras de videovigilancia y sistemas de extinción de incendios en cada surtidor», cuenta Roset.