PARA MEAR Y NO ECHAR GOTA

A sus señorias las diputadas del PP, perdonenme queridos lectores, no las entiendo. Han podido este martes, utilizando el voto secreto, expresar la pluralidad de opiniones que conviven en el seno del PP sobre la reforma del aborto del ministro Gallardón y no lo han hecho. Y no solo eso sinó que además no han ejercicio en conciencia este privilegio en una mala entendida disciplina de partido, por encima de lo que aquellos que les votan piensan en su conjunto.

Es mayoritario, el rechazo que genera la reforma de Gallardón, y lo es tanto, que incluso varones destacados del PP como el presidente gallego, Alberto Núñez Feijó, ha alzado la voz oponiéndose a las modificaciones propuestas por el MINISTRO de la ley vigente. Porque sus señorías en base a atesorar una mayoría, ya no absoluta sinó abusiva, han decidido resolverlo todo sin tener que afrontar, sobre sus propias espaldas, las consecuencias de sus traicioneras y retrogadas decisiones.

Como mujer me es indiferente las guerras políticas que se traen lo que muchos han bautizado en las calles como el duopólio, PPPSOE, porque cada día son más quienes apagan la televisión al llegar a casa, para no tener que escuchar sus cruzadas estupideces, de las que han conseguido empacharnos a todos.

El caso es que como mujer siento que su cobardía les va a salir cara a muchas otras mujeres, y sobre eso, no hay argumento posible que me convenza de lo egoistas que han sido ustedes en su voto de ayer. Han ejercido su voto mirandose el ombligo y no pensando en las mujeres, sus congéneres, como tampoco lo han hecho los varones que también secundaron obedientes la consigna de mostar lo unidos que están ustedes, los del PP, a la hora de votar contra los derechos de las féminas de este nuestro país.

Ustedes decepcionan una vez más y sobre que además le hayan hecho el paseillo a Gallardón es dicho en plata y sin cortapisas, "para mear y no echar gota".